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REGLAS JURÍDICAS EN EL CÓDIGO CIVIL EN MATERIA DE POSESIÓN

Patricio Lazo
Macarena Silva Boggiano
(Universidad de Antofagasta)



Premisas


Los códigos decimonónicos de tradición romanista, fieles a los patrones de confección impuestos por el movimiento codificador, adoptan un estilo de redacción que no es fruto de la improvisación. Las críticas a la legislación del Antiguo Régimen,en cuanto a su extensión, desorden y casuismo, dan paso a los postulados de redactar las nuevas normas a la manera de sentencias breves, ordenadas y generales. En el cumplimiento de estas exigencias, los redactores de los códigos decimonónicos y, concretamente, Andrés Bello, echan mano no sólo de la erudición y originalidad que les son reconocidas, sino también del patrimonio de una tradiciónjurídica de la cual abrevan.[1] Este patrimonio no sólo está conformado por aquello que, en sentido muy amplio, llamamos Derecho, sino que se expresa en muchas ocasiones, en la pervivencia a través de los diferentes cuerpos normativos, de reglas jurídicas cuya formulación tiene, en muchos casos, origen romano. Las razones que contribuyen a explicar esta pervivencia pretenden ser, a lo menos, esbozadasen este trabajo. Previo a ello, es necesario explicar los resguardos de carácter metodológico que hemos creído conveniente tomar para no incurrir en tergiversaciones.

El examen de la pervivencia dentro del Código civil chileno de ciertas reglas jurídicas forjadas en la labor de la jurisprudencia romana, debe hacerse tomando en cuenta ciertos datos. De partida, no puede pretenderse un examengenético de la aparición de ciertas reglas, por la sola razón de existir entre el Corpus Iuris y el Código civil muchos y variados textos donde las reglas jurídicas no sólo han logrado pervivencia, sino que, además, han sufrido transformaciones. No se trata, pues, de ver un trasvase de reglas de uno a otro cuerpo normativo, pretendiendo que entre ambos no han habido intermediarios; los ha habido ymuchos. Sin embargo, hay otras posibilidades y son éstas, precisamente, las que este estudio quiere poner a prueba.

La primera de estas posibilidades es la de proponer un examen funcional de las reglas jurídicas en uno y otro derecho. Un examen como éste puede, si lo prefiere, prescindir de las noticias acerca de la pervivencia de las reglas en otros cuerpos, por la sencilla razón de que su métodoes comparativo y, por consiguiente, con objetivo —y también limitaciones— inherentes a esta metodología. Un examen funcional de las reglas jurídicas conservadas en el Digesto y en el Código civil pondría de manifiesto no cómo unas provienen de otras, sino más bien, cómo cada una de ellas aparece o se inserta dentro de un abigarrado núcleo de problemas que le es propio y cómo, en otros tiempos ycircunstancias esa misma regla, en ocasiones reformulada, parece desempeñar una función parecida. Es decir, se trata de responder por una pregunta acerca del sentido que las reglas tienen en diferentes cuerpos normativos; dicho de otro modo, cuáles son las tareas que han de cumplir una vez que se encuentran adheridas a un sistema diferente. El análisis funcional de las reglas jurídicas interroga nosólo por el parecido de éstas en uno y otro ordenamiento, sino, muy especialmente, por el papel que dentro de cada ordenamiento cada una está llamada a cumplir.

Pero hay más y quisiéramos poner el acento en esta última posibilidad. Nos referimos, concretamente, a situarnos en la perspectiva de lo que podría llamarse el cariz especular del Código civil de Bello. Mentamos con esto laconsideración del Código no sólo como lo que está llamado a ser, es decir, un cuerpo normativo destinado a tener vigencia en una sociedad y en un tiempo determinados, sino al hecho de verlo como un espejo de una tradición jurídica que trasciende a sociedades y épocas determinadas y acusa ese rasgo que García Gallo definiera como el de la “persistencia”. Apreciar la función especular del Código civil no...