Viviendo para Cristo
Siendo como somos hijos de Dios noses necesario pensar más en la vida nueva que en la pasada.
Es verdad que como cristianos, estamos expuestos a los ataques del enemigo, es verdad también que el camino estálleno de obstáculos, sin embargo no hay que detenerse y no se le ocurra pensar en renunciar a la fe, o sentirse cansado.
¿Sabía usted que un buen porcentaje de creyenteshan abandonado las iglesias, porque descuidaron su vida espiritual?
Otros no se sintieron amados, sino criticados, y así la vida de pocos o muchos la vivieron para sí;entonces tenemos que aprender que la vida que nace de la cruz es vida nueva, edificada sobre la sangre de Cristo lo cual nos permite ir creciendo hasta llegar a la estatura deCristo, como nos lo demanda el Espíritu Santo.
Pero la vida cristiana no queda solamente en una vida corta que termina aquí, no, la vida que brota de la cruz tiene dosvertientes: una aquí que, siendo de corta duración, conlleva angustias y dolor, sin embargo, tiene grandes satisfacciones como la de contar con su presencia cada día, segúnsus promesas, mientras estemos en este mundo.
Y la otra, como resultado de su muerte y resurrección, está el encuentro esperado en el que seremos revestidos para ir arecibirle en las nubes y verle cara a cara.
Siendo la vida tan corta, ¿por qué no vivir en la expectativa de su retorno?
Para ello, sigamos la exhortación de la Palabra que senos presenta en este día:
Ya no vivamos para sí, sino para aquel que murió, resucitó y vendrá por segunda vez para llevarnos a estar con él para siempre. BENDICIONES.
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