vivimos o simplemente estamos

Inmerso como espectador en esta dosis de pesimismo que se expande como el humo en una habitación cerrada donde poco a poco se hace denso y nubla la visión de los que allí habitan. Haciendo de eseestado las condiciones normales donde desarrollarse, donde pensar, donde actuar, donde vivir, donde ya solo queda respirar.

Pase lo que pase, nunca dejemos que nada, absolutamente nada que no seanuestra actitud, pueda ser determinante en nuestro bienestar.

Cuando estamos dentro de una atmosfera que nos contamina nuestra manera de ser y de percibir el mundo, cuando hemos perdido o más bienolvidado el fin por el que estamos aquí viviendo la vida, y no ya el fin de la vida, sino que es el fin de cada día el que ha quedado en apariencia detrás de un escaparate como un maniquí inmóvil, lejosde ser cuestionado. En este momento es cuando debemos cuestionarnos cada paso que damos.

No pienso que debamos hacer mucho caso al pasado si no es para aprender de lo ocurrido pero sin criticarloen exceso, pues que yo sepa, nadie ha nacido sabiendo vivir la vida, ni los individuos ni la sociedad en sí. ¿El presente? Ese espacio entre pasado y futuro, que tiene una duración mínima pero un pesoincreíble sobre la calidad de la vida.

En ocasiones creo que debemos estar confundidos y dirigimos nuestros esfuerzos en direcciones equivocadas. Nos pasamos la vida queriendo cambiar nuestropresente sin disfrutar a penas de él, recordamos el pasado como aquello bueno o malo que pasó sin aprender demasiado de él pues cuando este fue presente lo vivimos pensando en el pasado anterior y elfuturo que hoy es presente.
Pero qué función o que consecuencias sobre nosotros tiene el futuro, y profundizando un poco más, ¿qué consecuencias nos creemos que podemos tener sobre nuestro futuro?Debemos estar en un momento de apatía moral, donde preferimos vagar por la corriente de la sociedad antes que cuestionarnos qué estamos haciendo, qué estamos viviendo.

Personalmente no considero vida...