Voluntarios
de la playa de Manzanillo, inició en 1997 como una organización sin fines de lucro,
sobre terrenos sin vida,devastados por la erosión y la tala inmoderada, lo que ha
significado un proceso largo para poder comenzar con las ilusiones de un proyecto
ecológico que teníamos en mente, con la intenciónde diseñarlo para un completo auto
sostenimiento, requirió de un esfuerzo enorme para poder acondicionar el suelo y
hacerlo fértil para las diversas prácticas que hoy llevamos a cabo en lafinca, así como
hacer la infraestructura necesaria para dar forma a nuestro sueño.
Por medio de compostas nutrimos el suelo para poder sembrar; vegetales, árboles
frutales, árboles de Ním,reforestamos con árboles de la región las laderas de los cerros
los cuales estaban totalmente deslavados; construimos una casa de adobe, introducimos
luz, agua y las comodidades básicas parasubsistir. Adecuamos espacios para animales
y aves silvestres de la zona, en donde la mano del hombre no entra, respetando su
hábitat en forma íntegra, aunque también contamos con muchosanimales tales como
borregos que podan el pasto y se encierran en la noche para protegerlos de los coyotes.
Y además hay caballos, gallinas, patos, conejos, burros, gatos, mapaches, gansos yperros donde todos conviven en armonía y a los cuales se les da hogar, cuidado
necesario, cariño y atención. Este esfuerzo es realizado de manera desinteresada y con
un alto sentido depertenencia al planeta y a la naturaleza misma.
Actualmente Babo Yaro tiene en policultivo, además de árboles frutales tales como;
mango, diversos cítricos, nances, guanábanas, plátanos, papayos,carambolos entre
otros, el árbol de BaboYaro/Ním (Marca Registrada 2007), proveniente de Asia y que
requiere de ciertas condiciones climáticas similares a las encontradas en la finca, por lo...
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