volver a nacer

Esta mañana me desperté sin querer ir al trabajo, el sentido de responsabilidad era tan grande que me paré de la cama y completé mi rutina diaria y lista para irme. Le dije a mi esposo Orlando;¿“Que me pasa que no quiero salir de casa”? El me contestó que llamara y me reportara enferma ya que allí conocían mi condición y lo entenderían. No solo me siento mal, también tenía un sustito en elpecho, ¡bah!, tonterías mías, pensé. Nuevamente se apoderó de mí ese sentido de responsabilidad y cogí a mi gordita bella de 3 añitos, la monté en la camioneta y “vámonos que para luego es tarde”. Enese momento, fui apreciando el día tan bonito que hacía ya que el sol estaba calientito (algo poco usual para el mes de marzo en Nueva York) haciendo que no se sintiera tanto el frío. Dejé a miprincesita en casa de su niñera y continué para mi trabajo. Lo que sucedió después me dejaría marcada para el resto de mi vida.
Manejando en mi camioneta, iba pensando en comerme un rico desayuno de mi“deli” favorito cerca de mi trabajo, le tenía tantos deseos que lo podía saborear. Mirando por el espejo retrovisor, vi un auto azul oscuro que venía “safao” cortándole a cuanto carro hubiese defrente. ¿Qué es esto? Este carro casi me choca, pensé mientras rápidamente cambié de carril. ¡Uff!, gracias a Dios reaccioné a tiempo. La loca que casi me choca, siguió como “alma que se lleva eldiablo”. Más adelante, vi que aquel carro que casi me choca, bajó la velocidad al punto de que yo le pasé por el lado. Seguí manejando, bien pendiente. Cuando al fin ya pasé el susto y más calmadaestaba, ¡boom! El cantazo fue tan fuerte que perdí el control del volante y aterrorizada cerré los ojos y le pedí a Dios que me sacara con vida para poder ver crecer a mis dos hijas y me cuidara a losgemelos que aún llevaba en mi vientre.
¡Boom! ¡Bang! era lo único que escuchaba antes de que mi camioneta diera un vuelta en el aire y cruzara donde se supone hubiese la valla divisora del...