volviendo a sus raices
Como era de esperarse, le resultó imposible dormirse; una inmensa inquietud e incertidumbre la dirigió nuevamente a la biblioteca. Conmuchos nervios disfrazados de calma, se arrinconó en la pared tomando el papel que su abuela había dejado atrapado en el libro. Juntó coraje y abrió el mismo: “Había una vez, un maravilloso mundoescondido entre flores, árboles y mares”. La pequeña se sintió a gusto y decidió continuar con la lectura.
Después de largos minutos compenetrados en la historia, sintió un enorme cosquilleo en todoel cuerpo y, de repente, ya no se encontraba apoyada contra esa pared tan familiar de su casa. Había aparecido en un lugar totalmente desconocido, donde sólo se sentía el aroma a flores y a sal quepredominaba en el mar. Ahora sí, totalmente asustada, Carmela comenzó a dar pasos lentos con la intención de conocer un poco más esta especie de mundo paralelo en donde había terminado.
Pasado ya untiempo, el aroma a flores iba desapareciendo para hacerse más notorio otro que a ella, le resultaba poderosamente familiar. No lo dudó y empezó a caminar con rapidez, siguiendo su intuición, parapoder llegar a descubrir de qué se trataba ese aroma que tanto la atraía.
Luego de eternos minutos recorriendo el desconocido pero increíble jardín -como ella lo llamaba- la niña llegó a un...
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