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Agotamiento profesional: evaluación de la magnitud del fenómeno
 
Philippe ZawiejaMINES ParisTech, Centro de investigación sobre los riesgos y las crisis ORPEA/CLINEA  
 
Franck GuarnieriMINES ParisTech, Centro de investigación sobre los riesgos y las crisis Presentación
Agradecemos a los autores y a la Revista Cliniques. Paroles des praticiens en institution(http://www.editions-eres.com/resultats_collections.php?COLLECTION=191) su autorización para la reproducción y traducción de este texto, publicado en francés en la siguiente referencia:
Zawieja P, Guarnieri F (2013). Épuisement professionnel : principales approches conceptuelles, cliniques et psychométriques. In : Zawieja P, Guarnieri F (edrs). Épuisement professionnel : approches innovantes et pluridisciplinaires. Paris :éditions Armand Colin, collection Armand Colin / Recherches, p. 11-34.
Las dos primeras secciones de este artículo delimitan el fenómeno del agotamiento profesional: la primera presenta una síntesis de las innumerables definiciones propuestas por la literatura científica; la segunda da cuenta de los impactos económicos y sanitarios del burnout. A continuación se presentan los principales modelosteóricos del agotamiento profesional y luego los instrumentos psicométricos utilizados con mayor frecuencia en la investigación o en el terreno.
Introducción
El agotamiento profesional o burnout no es, evidentemente, un síndrome nuevo. En el Antiguo Testamento ya se menciona el agotamiento del profeta Elías tras los combates que libró para defender su fe contra los adoradores de Baal (Libros de losReyes, 17-22) o el de Moisés, extenuado y tentado por la muerte durante la travesía del Desierto (Libro de Números, 11, 4-6). En 1770, el médico suizo Samuel Auguste Tissot compone unos retratos sobrecogedores de intelectuales literalmente muertos de tanto trabajar (Tissot, 1770). En 1911, Siegbert Schneider describe, por su parte, en elOberpfälzer Schulanzeiger, un tipo de “neurastenia” queafecta a los profesores de primaria y cuyos síntomas, muy variables, incluyen trastornos del sueño, hipersensibilidad cutánea, auditiva y visual, migrañas, fatiga, problemas de atención y de concentración, disminución de los resultados, abatimiento, irritabilidad, problemas de apetito e incapacidad de trabajar (Körner, 2002, p. 14). Myers propone en el período de entreguerras la noción de “fatigaindustrial” (Myers, 1921); y, en 1956, la descripción de una neurosis particularmente espectacular que aqueja a las telefonistas abre el camino a una nueva disciplina: la psicopatología del trabajo (Le Guillant, 1956).
La literatura proporciona, por su parte, algunos ejemplos impresionantes, como el de Gustave Flaubert, que sacrificó su vida social y sentimental en aras de su insaciable apetito detrabajo o el de Thomas Buddenbrook, patriarca de la saga familiar epónima de Thomas Mann (1901), trabajador infatigable que muere en su escritorio o también el del “trabajador diligente” que paga con su vida su “virtud” que describió Friederich Nietzsche (La gaya ciencia, 1882).
Vemos que el significado no es reciente; ¿se puede decir lo mismo del significante? La historiografía oficial sitúa elnacimiento del burnout en 1969. Pero la presencia del verbo “to burn out” está atestada ya en 1599, en la obra de Shakespeare, en el séptimo soneto de su antología The Passionate Pilgrim. La palabra entra a formar parte del vocabulario inglés corriente en 1900, designando un exceso de trabajo que acarrea una muerte precoz (Kleiber y Enzmann, 1990, p. 18). En 1960, el éxito de la novela de GrahamGreen A Burn-Out Case (en castellano, Un caso acabado) vuelve a poner el término de moda. En ella, Querry, un afamado arquitecto, se recluye en una leprosería africana huyendo de su vida, de sus amores sin interés y de su vacío interior pero éstos, al final, acabarán con él ya que, inconscientemente, la razón que lo llevó a África no era otra que la voluntad de desaparecer.
H.B. Bradley emplea...