Vuelta abajo a la modernidad: la nueva sociabilidad y artisticidad

Vuelta Abajo a la Modernidad: La nueva sociabilidad y artisticidad

A riesgo de generalización fundada en una perspectiva generalizadora de la historia, la establecida historiografía que maniobra desde paradigmas predominantemente positivista-clasistas y político-ideológicos de lo regional y local vueltabajero y/o pinareño, no presta la debida vigilancia a la expresión artística, mucho menosa las sociabilidades que le adelantaron el terreno, la dimensión y función social del arte, su reciprocidad cultural, económica, política, social. Su contribución identitaria se soslaya (todo parece indicar por desestimación aunque me inclino más a pensarlo producto del desconocimiento); lo cierto es que una parte mayoritaria de los emblemas de identidad están directamente conectados con lacreación artística: en el campo de las artes plásticas, pero, sobre todo, cierta producción visual (arquitectura, urbanismo, pintura de paisaje, expresiones gráficas); la música (por ejemplo: el Tambor Yuca); la tradición oral (las narrativas campesinas, pueblerinas en forma de gracejo popular, décimas, romances, leyendas, etc.); esenciales creaciones literarias (poesía, cuento, décima).
No solo en laelaboración de valores artísticos, pródiga en estimulaciones estéticas ha sido la región más occidental desde los primeros siglos de la colonización española. Belleza (en ocasiones catalogada de perfección), sublimidad, excepcionalidad, exuberancia, atipicidad y arte cruzan sus manos. Asimismo, se desconoce la magnitud de la influencia ejercida en los procesos creativos o poéticas de numerosospintores, poetas, ensayistas, pedagogos de la región y el país. Entre ellos: Dora Alonso, quien escogió más que ser acogida después de su muerte a la usanza tradicional sus cenizas fueran esparcidas en el celebérrimo Valle de Viñales; el escritor José Lezama Lima y el pintor Servando Cabrera Moreno hicieron pública la autoridad de dicho Valle en sus respectivas creaciones. Seducidos también DomingoRamos, Antonio Rodríguez Morey, René Portocarrero, Tiburcio Lorenzo, etc. Mucho antes, en pleno siglo XIX, extranjeros y varios nacionales captaron importantes acontecimientos a través de la palabra escrita y la imagen visual, testimonios de la concurrencia de valores artísticos y científicos; aspecto este potencialmente desatendido. Resulta contraproducente el reconocimiento nacional, inclusoextraterritorial, de arquetipos de origen estético-artístico para referir el occidente y hasta el ser cubano, cuando la historiografía, la mejor de las veces, los enumera.
Dichos campos se complejizan si además la estructura histórico-social objeto de estudio no es atendida ni entendida desde el macrocampo cultural que lo caracteriza en las diversas dinámicas de sus microcampos. Unaepistemología de la expresión no solo considerada artística, sino de la conformación individual, social, institucional, y por supuesto, de la función e interacción de todos los agentes y esferas sociales históricas contribuiría a la mejor comprensión científica y ajuste historiográfico de Vuelta Abajo y Pinar del Río provincia. Ajustar significa abrir el campo de las ciencias sociales y sus métodos,maneras de entender y teorizar las conflictividades históricas más allá de universales investidos de marcado carácter ideológico, como metrópolis-colonia, explotador-explotado, exprimiendo otros de carácter más estructural dentro de la lógica sistema-mundo también correspondiente al capitalismo en su etapa Imperialista: como modernidad, moderno, modernización, modernismo. Porque aristas modernascobraron existencia y determinación en Vuelta Abajo y Pinar del Río provincia durante el XIX e inicios del XX. Ello descubriría mejor la trascendental labor a favor del adelanto social de la lejana y desatendida comarca al oeste de La Habana, pues crecieron valiosos ejemplos de un pensamiento ilustrado, moderno mayormente orientado a la modernización.
Si existe una modernidad pinareña, o...