Warner Rex El Joven Cesar

El Joven César
Rex Warner



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A Bárbara



El joven César es una novela biográfica que cautivará al lector del mismo modo que su protagonista cautivó sus contemporáneos. Ambientada en los últimos días de la República romana esta extraordinaria obra muestra a un joven Julio César ya consciente de la gran labor que el destino le depara dominar el mundo.
De vidadesordenada y costumbres licenciosas, arruinado y endeudado hasta la última moneda y enfrentado a muerte con los enemigos de su familia, César dejó boquiabiertos y amedrentados a cónsules y senadores al tomar las riendas de Roma, cuando nadie podía ni quería esperar nada de él.
Traductor de griego antiguo (ha vertido al inglés a Eurípides y a Esquilo), Rex Warner ha cultivado la novela y la poesía conigual éxito. Nacido en 1905 en Inglaterra y educado en Wadham, Oxford, formó círculo literario con los poetas W.H. Auden y C. Day-Lewis. La obra El joven César le sitúa como un profundo conocedor de la antigua Roma, de las leyes y costumbres que allí se gestaron, y que han llegado hasta nuestros días.




PRÓLOGO


En la tarde del 14 de marzo, en el año 44 a. de C., César cenó en casa de Lépido, enRoma. Terminada la cena, se retiró a una mesa situada a un costado y se puso a escribir. Tenía entonces 58 años y hacía ya algún tiempo que era calvo. Sin embargo, su calvicie quedaba oculta por la corona triunfal que, por un decreto del Senado, estaba autorizado a lucir en todas las ocasiones. Hacía poco que había sido nombrado dictador a perpetuidad y alrededor de un mes antes de la fecha de estacomida habla rehusado algunos decían que no con mucho agrado el ofrecimiento de una corona que le hizo Antonio. Se creía que dicha oferta volvería a hacérsele, aunque en distinta forma, al día siguiente, fecha de los idus de marzo. Lucio Cotta, el anciano tío de César, propondría formalmente en el Senado que al dictador le fuera dado el título de «rey». Justificaría tal propuesta presentandouna declaración del Libro de los Oráculos, según la cual a un rey le estaba asignado el destino de conquistar el gran reino de Partia, en Oriente. Como César, ese día, inmediatamente después de la reunión del Senado, debía partir hacia Partia y unirse a la campaña militar final, la propuesta de Cotta podía representar un acto patriótico.
Ignoramos qué ocupaba la atención de César al sentarse aescribir, mientras escuchaba de tiempo en tiempo las conversaciones de los invitados a la cena. Pudo muy bien haber estado atareado con órdenes para sus comandantes de división, o con instrucciones sobre la conducción de sus tropas; también pudo haber estado redactando reglamentos destinados a poner término al lujo y al derroche de las mujeres romanas o de los hombres de negocios; pudo estar haciendoanotaciones acerca de una de sus propias campañas, o componiendo un poema o un tratado literario o escribiendo una carta de amor a Cleopatra, la reina de Egipto, que por entonces se encontraba en Roma, o a cualquier otra de entre las numerosas mujeres que conocía. Cuestiones referentes a puentes, acueductos, caminos, finanzas, religión, proyectos municipales, control del tráfico, alteraciones en elcalendario, una antología de dichos chispeantes, que por ese entonces estaba compilando, el problema judío, detalles sobre uniformes, estatuas, las dificultades de sus amigos... en todos, algunos o muchos más de estos asuntos, podía haber estado concentrada su atención, tan numerosos eran sus afanes, intereses y responsabilidades, tan activos y enérgicos eran todavía su cuerpo y su mente.
Eracierto que en los últimos años había estado sufriendo de crecientes ataques de una especie de epilepsia, y no faltaban algunos que llegaban a sostener que, debido a su temor por tales ataques pues odiaba todo lo que fuera indecoroso o a causa de la perturbación mental de la cual estos ataques eran síntoma, su conducta y sus maneras en cierto modo habían cambiado. Su bien conocida afabilidad y...