WARRET BUFFETT
La carta decía: “eso nos trae a un segundo conjunto de hechos. En nuestra primera conversaciónsobre Lubrizol, Dave mencionó que tenía acciones en la empresa. Fue un comentario al pasar y no le pregunté la fecha de la compra o el tamaño de su participación”. Más adelante, concluía en que “ni Daveni yo sentimos que sus compras de Lubrizol fueron ilegales en modo alguno. Me ha dicho que no fueron un factor en su decisión de renunciar”.
De nuevo, por si no quedó claro: un alto ejecutivo deBerkshire Hathaway, una de cuyas funciones es buscar objetivos de compra en todo el mundo, detecta una empresa interesante, compra algunas acciones y luego se la propone a su jefe. Eso no se ve bien.
Elimpacto
Es probable que Berkshire logre dejar atrás el escándalo, aunque la investigación de las autoridades tomará algún tiempo. Sokol salió rápidamente de la compañía. Pero deja a la firma sin unode los candidatos más firmes para suceder a Buffett.
El inversionista de 80 años ha dirigido la empresa desde 1965 y hasta ahora sólo se sabe que probablemente cuando jubile divida el cargo en dos:un gestor de inversiones y un ejecutivo a cargo de las empresas operativas del grupo. Buffett contrató al gestor de hedge funds Todd Combs como posible sucesor para el primer puesto. Berkshire...
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