Wasa

El eterno reclamo que se postula desde el interior del país, en el sentido de exigir una mayor igualdad en el tratamiento con respecto a la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, se está planteandoahora también en el orden doméstico. 

Porque los estudios demuestran que no es similar el nivel de vida de un mendocino que vive en la Capital frente a lo que le puede suceder a un comprovincianoque reside en Lavalle o General Alvear. Es así entonces que no resulta extraño que el problema de la emigración desde el campo hacia la ciudad continúe, incrementando la necesidad de viviendas o elotorgamiento de servicios básicos y despoblando las zonas rurales, que es donde realmente se produce la riqueza provincial.

Semanas atrás se conocieron datos sobre el crecimiento descontrolado en loque hace al nivel de radicación de empresas. Lo llamativo del caso fue que, de los casi 1.200 nuevos emprendimientos, más de la mitad se instaló en Capital, Guaymallén y Godoy Cruz, y menos de 30 en elValle de Uco, a pesar de ser la zona de mayor crecimiento en la última década, con inversiones nacionales y extranjeras millonarias en dólares. En tanto, San Rafael se ubicó en el centro de atenciónentre los departamentos sureños.

Otro tanto podría decirse de un congreso realizado tiempo atrás por las entidades que nuclean al sector vitivinícola, para conocer los motivos por los cuales semantiene la emigración desde el campo hacia la ciudad. Entre los motivos por los cuales la gente adoptaba esa actitud figuraba la falta de posibilidades de satisfacer necesidades básicas, como la salud,la educación y la vivienda, lo que generaba paralelamente una profunda falta de expectativas respecto de su futuro y el de sus hijos.

Y casi para completar la ecuación sobre los aspectos señalados,aparece ahora un trabajo realizado durante cuatro años por investigadores de la Universidad Nacional de Cuyo sobre la pobreza y la distribución del ingreso en la provincia desde 1980 hasta 2010. En...