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SR. BOYLE
(En off.) Esto será Monkswell Manor, digo yo. ¿No?
Señor Boyle penetra en la sala. En una mano lleva una maleta y en
la otra varias revistas y los guantes. Es una mujer corpulenta,
imperiosa y con cara de estar de muy mal humor.
SR. BOYLE
Soy el Sr. Boyle. (Deja la maleta en el suelo.)
Señor Boyle se aproxima a la chimenea.
SR. BOYLE
Un tal mayor... Metcalf, se llama así, ¿no?... seocupa del resto.
SR. BOYLE
El taxista no quiso arriesgarse a venir hasta la puerta.

(Giles vuelve a entrar en la sala y se acerca a Señor Boyle.)

Se detuvo ante la puerta del jardín. Tuvimos que compartir uno de
los taxis que esperaban en la estación e incluso así nos dio trabajo encontrar
uno libre. (Acusadoramente.) Me parece que nuestra llegada fue
inesperada.
SR. BOYLE
Deberían haber mandado aalguien a esperar todos los trenes.
(Sr. Boyle le da a Giles los guantes y las revistas. Luego se
queda de pie ante la chimenea, calentándose las manos.)
SR. BOYLE
(Acercándose a la puerta por donde acaba de salir Giles.) Al menos
habrían podido quitar la nieve de la calzada. (Cuando Giles ya ha salido al
jardín.) Todo me parece muy improvisado. (Se acerca de nuevo a la
chimenea y mira a sualrededor con expresión de desaprobación.)
Mollie llega apresuradamente del piso de arriba, un poco jadeante.
SR. BOYLE
¿Mistress Ralston?
, Sr. Boyle inspecciona a Mollie.
SR. BOYLE
Es usted muy joven.
SR. BOYLE
Para llevar un establecimiento de esta clase. Sin duda no tiene
mucha experiencia.
SR. BOYLE
Entiendo. Completamente inexperta. (Mira a su alrededor.) La casa
es vieja. Espero que no hayacarcoma. (Husmea el aire con cara de
suspicacia.)
SR. BOYLE
Mucha gente no sabe que tiene carcoma en casa hasta que ya es
demasiado tarde para hacer algo.
SR. BOYLE
¡Hum! No le vendría mal una mano de pintura. Mire, este roble de
aquí sí está carcomido.
(Sr. Boyle sale de la estancia.)
Sr. Boyle vuelve a entrar y se acerca a la
chimenea.
SR. BOYLE
¿Tienen muchas dificultades con el servicio por aquí?SR. BOYLE
¿Y cómo andan de personal permanente?
SR. BOYLE
¿De veras? Tenía entendido que esto era una casa de huéspedes en
toda la regla.
SR. BOYLE
Hubiera dicho que antes de abrir un establecimiento de esta clase era esencial contar con un servicio completo. Pienso que su anuncio es de lo más engañoso. ¿Puede decirme si soy yo el único huésped... es decir, aparte del mayor Metcalf?
SR. BOYLE
Yencima este tiempo. Nada menos que una ventisca. (Se vuelve
hacia el fuego.) ¡Qué mala suerte!
SR. BOYLE
(Fríamente.) Mucho gusto.
SR. BOYLE
He llegado a una edad en la vida en la que las comodidades de un
establecimiento son más importantes que su aspecto.
SR. BOYLE
(Dando unos pasos.) En verdad que no. ¡Pues no faltaría más!
SR. BOYLE
No tengo la menor intención de irme sin haber comprobado quétal es este lugar. No piense que me puede poner en la calle así como así.
Sr. Boyle y Mollie salen de la estancia.
Sr. Boyle está sentada en la butaca grande delante del fuego, escribiendo en un bloc colocado sobre la rodilla.
SR. BOYLE
Considero que es una suprema falta de honradez que no me avisaran de que acababan de inaugurar este lugar.
SR. BOYLE
¡Aficionados...! Deberían tener personal como esdebido.
Excelente almuerzo también.
SR. BOYLE
Carne en conserva.
SR. BOYLE
(Levantándose y aproximándose al radiador.) Estos radiadores no calientan de verdad. Les hablaré de ello.
SR. BOYLE
No está mal. (Vuelve a sentarse en la butaca.) No acabo de ver por
qué le darían la mejor habitación a ese joven tan raro.
SR. BOYLE
Pues por el anuncio pensé que este lugar sería muy distinto de lo que enrealidad es. Creí que habría un salón cómodo para escribir y que la casa sería mucho mayor... que habría bridge y otras distracciones.
SR. BOYLE
¿Decía usted?
SR. BOYLE
Pues no, no pienso quedarme mucho tiempo aquí.
MRS. BOYLE
No me extrañaría ni pizca.
SR. BOYLE
¡Hay que ver! Esa joven es increíble. ¿Es que no sabe nada de las faenas domésticas? ¡Mira que entrar en la sala principal con una...