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El shock de Wirkel
19 ago

Wirkel cultivaba su desgana con ahínco, la apatía era una fiel compañera, caminaba solo, por calles oscuras y mojadas, y ni siquiera era tan triste como antes.
Unapunzada repentina en el pecho, un atisbo de melancolía apareció, pero venia escoltado por miles de pensamientos, inquirientes, exaltados, catalogadores de la realidad, arrogantes, y apenas pudoreconocerlo.
Como si la mente hubiera apaleado al corazón en un momento de descuido, entre latido y latido, como si tanto ruido hiciera que ya no escuchase nada.Estaba solo, pero no le importaba, el vacíoconsistía en no saber a donde ir, en tener que ir a algún sitio.

Sin embargo, había recorrido varias veces sin querer, el complicado camino, desde su forma de ser, hasta el ego, y estaba empezando aaprender de ello. Sobre él mismo, y sobre el mundo.

El mundo en si, y su organización, los abusos y control de unos pocos hacia el resto, la propia sumisión de los últimos, el camino que llevabanlas cosas, la decadencia, la ignorancia, era evidente, asombroso, y un repugnante insulto a la inteligencia y la moral.

La gente parecía tranquila, continuaban con sus vidas, aunque en su granmayoría con desagrado, aun así eran felices, hablo, de una felicidad que daba miedo, programada, diseñada de antemano. En el fondo no era felicidad, le podrían haber llamado seguridad y habría servido, unaseguridad interior, que provenía de hacer y vivir como debían, como les habían dicho que debían, era fácil, la sociedad, la televisión, las empresas, los poderosos, el cine, los deportistas, losartistas.. había muchos modelos, de que debía gustarte, que debías querer, que debías hacer, como debías comportarte, que debía provocarte cada estimulo exterior, tus aspiraciones, deseos, miedos,“carencias” y así, sin más, obtenías tu porción de “seguridad”, era una nueva religión, el modelo a seguir para no enfrentarse a ese abismo interior, a ese vacío. La gente se había acostumbrado a las...