Werther

La naturaleza, el cosmos, el mundo y el paisaje son, en el sentido más puro, la misma cosa. Una perfecta unión entre todos sus componentes, incluidos los hombres. El acercamiento hacia esa unión se ha venido modificando, desde aquella relación basada en la sacralidad de la naturaleza, su simbolismo representado en los ritos y mitos, dioses y héroes, hasta la reducción del mundo a un objetoutilitario y de explotación a favor del hombre.
La importancia del mito radica en la sacralidad de la naturaleza y su contenido simbólico y poético, para el hombre primitivo el valor de las cosas no radica en su individualidad, en sí mismo, sino en la manifestación de lo sagrado o por la referencia simbólica del mito. Para la mente primitiva la verdadera razón de las cosas no es su función en elespacio, o de qué manera nos podría afectar su desaparición, si no que va más allá.
Es en el mito donde converge esa riqueza espiritual y poética que nos permite asomarnos a un mundo ya desconocido por el hombre moderno. Dos conceptos que describen perfectamente las diferencias entre la relación con la naturaleza del hombre primitivo, en el mundo antiguo y el hombre moderno y en el mundo actual, eslo sagrado y lo profano.
Siendo el hombre sagrado (primitivo), aquel en el cual su acercamiento a la naturaleza es de carácter espiritual y poético, la manifestación de lo sagrado (una hierofanía) es la potencialidad de la naturaleza. Una hierofanía se puede dar desde en un elemento cualquiera como una piedra o un árbol, e incluso hasta el más elaborado como la representación de Dios en Jesús, porsu parte para el hombre profano la totalidad o particularidad de la naturaleza carece de todo sentido sagrado, incluso llega a ser igual. En palabras del historiador de las religiones Mircea Eliade: “El occidental moderno experimenta cierto malestar ante ciertas formas de manifestación de lo sagrado: le cuesta trabajo aceptar que, para determinados seres humanos, lo sagrado pueda manifestarse enlas piedras o en los árboles. Pues, como se verá en seguida, no se trata de la veneración de una piedra o de un árbol por sí mismos. La piedra sagrada, el árbol sagrado no son adorados en cuanto tales; lo son precisamente por el hecho de ser hierofanías, por el hecho de «mostrar» algo que ya no es ni piedra ni árbol, sino lo sagrado, lo ganz andere (Totalmente diferente)”1
Por ello es precisovolver al pasado por ese mundo lleno de simbolismo, mismo que nos habla de esa sacralidad mencionada, e incorporarlos de alguna manera a nuestra visión del mundo y la naturaleza, el pensar simbólico no debe ser exclusivo del poeta. De tal suerte existen los mitos, ritos y leyendas. Así como los vestigios arqueológicos y diversidad de muestras antropológicas que dan a conocer el valor de esarelación, sagrada, con la naturaleza.

El mito es la referencia inmediata, de lo que se ha denominado el misterio de la naturaleza, y de cómo los seres humanos trataron de explicarlo, atribuyendo a deidades, principalmente, las potencias de la naturaleza, fenómenos que tenían una razón de ser mística, mágica, siendo manifestada en el mito. El mito se conforma de historias sobre los actos de seressobrenaturales, mismos que fueron consideradas como verdades y que se encargan de mostrar la realidad mediata e inmediata. El mito es capaz de trascender el tiempo, la realidad manifiesta es la realidad del Universo, del Tiempo, de una totalidad.
El mito, también permite reconocer el origen de las cosas, como aparecieron y cuáles son sus condicionantes, y a través del rito podemos vivir el mito, apartir de la recreación mediante los objetos sagrados. La diversidad del mito brinda la oportunidad de explorar todas las ideas, creencias y visiones que se gestaron en el mundo antiguo. Desde los primeros ritos neolíticos hacia la Diosa Madre, pasando por las aventuras de hunahpu e ixbalanque en el Popol Vuh, los ritos de la lluvia en las tribus ba-kuena en África, el mito de Venus, hasta las...