Werther

LIBRO PRIMERO

4 de mayo de 1771
“La soledad de este paraíso terrenal es un precioso bálsamo para mi alma, y esta estación juvenil consuela por completo mi corazón, que con frecuencia se estremece de pena. Hizo plantar su jardín en una de estas colinas, que se cruzan en variado y encantador panorama, formando los valles más deliciosos”.

10 de mayo
“Reina en mi espíritu una alegríaadmirable, muy parecida a las dulces alboradas de la primavera, de que gozo aquí con delicia. Pero me abismo y me anonada la sublimidad de tan magníficas imágenes”.

12 de mayo
“Cerca de la ciudad hay una fuente, donde estoy encantado, como Melusina con sus hermanas”.

13 de mayo
“¡Cuántas veces templo con sus versos el hervor de mi sangre! Porque tú no conoces nada más desigual, ni más variable quemi corazón”.

15 de mayo
“Balbució, poniéndose roja como una amapola”.

17 de mayo
“La raza humana es igual en todas partes. Y, sin embargo, yo lo he encontrado; yo he poseído aquel corazón, aquella alma superior, en cuya presencia me figuraba ser más de lo que soy, porque era cuanto yo podía ser. También he hecho conocimiento con el juez, hombre excelente y de un carácter abierto y leal”.22 de mayo
“También lo son las que, encareciendo con títulos pomposos sus frívolas ocupaciones, o tal vez sus pasiones, reclaman gratitud al género humano, como si para su salud y su dicha hubieran llevado a cabo alguna empresa gigantesca”.

26 de mayo
“Pues bien, aquí he encontrado un rinconcito que me ha seducido. Y tomo café y leo a Homero. La primera vez que la casualidad me condujobajo los tilos, era una hermosa siesta y encontré desierta la plaza: los aldeanos estaban en el campo. Llega entonces un vecino, un empleado, que le dice: “Caballerito, amar es de hombres; pero es preciso amar a lo hombre”. ¡Adiós el arte!, si él es artista”.

27 de mayo
“Quiero dar esta noche una cena a mi Juan éste era el nombre del más pequeño. El mayor es un aturdido que me rompió ayer elpuchero, peleándose con Felipe por arrebañarlo”.

30 de mayo
“He asistido hoy a una escena que, fielmente referida, sería el mesor idilio del mundo; pero poesía, escenario, idilio, Decía que no era joven, que había sufrido mucho con el primer marido y que temblaba ante la idea de contraer segundas nupcias. Ahora deseo encontrar pronto ocasión de conocerla”.

16 de junio
“Otra vez, ¿Primo? dije aCarlota, ofreciéndole la mano. La tía de mi pareja preguntó a Carlota si había concluido el libro que últimamente le había prestado. Hablamos entonces del baile. Comenzamos por bailar varias veces el minué. En la tercera contradanza inglesa nos tocó ser la segunda pareja. Miró a Carlota sonriendo, hizo como que la amenazaba, y pronunció al paso dos veces el nombre de Alberto, con un tonillomisterioso. Pestadme atención. Carlota, con el brazo extendido, echó a andar dentro del corro. ¡Plaf!, nuevo bofetón y Carlota corriendo cada vez más.

19 de junio
“El día amaneció deslumbrador. Algunas gotas de agua caían de las hojas de los árboles, y la campiña hacía gala de vivificante humedad”.

21 de junio
“Cuando elegí a Wahlheim por límite de mis excursiones, ¿cómo hubiera yo podidofigurarme que estuviese tan cerca del cielo? ¡Cuántas veces, prolongando mis largos paseos, he visto más allá del río, ora desde la cima de la montaña, ora desde lo hondo del valle, esa casa de campo que hoy es el centro de todos mis deseos! He hecho, mi querido Guillermo, mil reflexiones sobre el afán con que el hombre trata de extenderse fuera de sí mismo, de hacer nuevos descubrimientos y de corrersin objetivo fijo; después he meditado sobre la oculta inclinación que le nace buscarse límites y seguir el camino trillado, sin cuidarse de lo que hay a derecha o izquierda”.

29 de junio
“Sí, querido Guillermo, no hay nada en el mundo que interese a mi corazón tanto como los niños. Adiós, Guillermo: no quiero desatinar más sobre esta materia”.

1 de julio
“Mi corazón, que sufre más que...