William Shakespeare
Páginas: 68 (16813 palabras)
Publicado: 29 de abril de 2012
Titanes de la historia:
Escritores, dramaturgos y poetas.
WILLIAM SHAKESPEARE
Por: Pilar Obón
Prólogo
Le llaman “el Bardo de Avon”, aludiendo a los antiguos cantores galos y celtas, lo que es otra forma de decirle “poeta”. También es conocido como “el Cisne de Avon”, debido a un elogio que de él hiciera su amigo y gran poeta contemporáneo,Ben Jonson, al verlo aparecer en el escenario en una representación teatral ante la reina Isabel I de Inglaterra. Está considerado el más grande dramaturgo de todos los tiempos, es el poeta nacional de su país, y su genio ha trascendido los ámbitos del tiempo, el espacio, el idioma y la internacionalidad.
Y a pesar de todo, William Shakespeare fue, también, un hombre como todos. Un poco másinquieto que muchos, quizás. Un librepensador y un revolucionario a su manera, no con las armas, pero sí con la pluma.
Su vida está llena de misterios. Ha llegado hasta nosotros a través de testimonios de otras personas y de documentos legales que han sido encontrados a lo largo de los siglos, como registros de nacimiento, de matrimonio y de defunción; boletas de juzgado, contratos deadquisiciones, solicitudes de préstamos, testamentos. Así, muchas de las razones que tuvo para tomar algunas de las grandes decisiones de su vida siguen siendo obscuras, e incluso se ha dicho de él que no era el verdadero autor de sus obras. Hay, además, dos periodos completos perdidos en su existencia, en donde nadie sabe qué fue de él, ni dónde estuvo, y sobre los cuales sólo podemos especular.Completamente inmersa en el mundo Isabelino, cuando en Italia florecía el Renacimiento y, en España surgían otras plumas sublimes, como la de Miguel de Cervantes Saavedra, la vida de Shakespeare es un colorido retrato de las costumbres y la sociedad que le tocó vivir, con su profundo cisma religioso entre el catolicismo y el protestantismo, con su represión y su libertad, con sus problemas cotidianos ycon su naciente ambiente teatral que, en sí, era parte de un resurgimiento, en Europa, de las antiguas comedias y tragedias griegas. Difícil y al mismo tiempo pintoresca era, sí, la Inglaterra de William Shakespeare.
El ambiente isabelino
Nuestro autor vivió en un tiempo en que las ideas y las estructuras sociales que se habían establecido en la Edad Media influían con fuerza tanto elpensamiento como en el comportamiento humanos. La reina Isabel I, la más grande, hábil, astuta e implacable estadista que ha tenido Inglaterra, era la representante de Dios en la Tierra, dueña de un poder absoluto, y tanto los nobles como los plebeyos ocupaban cada uno su sitio específico en la escala social por debajo de la soberana, que regía por encima de todos.
Sin embargo, la gente comenzaba adespertar intelectualmente después de los largos siglos de la Edad Oscura, y empezaba a hacer cuestionamientos. El ateísmo seguía considerándose un reto a las creencias y al estilo de vida de la mayoría de los isabelinos, pero la fe cristiana ya no era la religión predominante.
La autoridad de Roma había sido desafiada abiertamente por Martín Lutero, Juan Calvino, una cantidad impresionantede pequeñas sectas religiosas, e incluso por la misma Iglesia Anglicana. Igualmente, las prerrogativas de la realeza eran cuestionadas en el Parlamento; el orden económico y social se veía alterado por el surgimiento del capitalismo, por la redistribución de las tierras eclesiásticas realizada por Enrique VIII, padre de Isabel, por la expansión de la educación, y por el influjo de la nueva riquezaque provenía del descubrimiento de otros territorios allende el Mar Océano.
Así, existía un doble mensaje, un auténtico duelo entre las nuevas y las viejas ideas: los curas exhortaban a la gente a la obediencia; Nicolás Maquiavelo, el teórico político italiano, proclamaba un innovador código práctico de la política que provocó que los ingleses temieran a este “Maquiavillano”, y al mismo...
Escritores, dramaturgos y poetas.
WILLIAM SHAKESPEARE
Por: Pilar Obón
Prólogo
Le llaman “el Bardo de Avon”, aludiendo a los antiguos cantores galos y celtas, lo que es otra forma de decirle “poeta”. También es conocido como “el Cisne de Avon”, debido a un elogio que de él hiciera su amigo y gran poeta contemporáneo,Ben Jonson, al verlo aparecer en el escenario en una representación teatral ante la reina Isabel I de Inglaterra. Está considerado el más grande dramaturgo de todos los tiempos, es el poeta nacional de su país, y su genio ha trascendido los ámbitos del tiempo, el espacio, el idioma y la internacionalidad.
Y a pesar de todo, William Shakespeare fue, también, un hombre como todos. Un poco másinquieto que muchos, quizás. Un librepensador y un revolucionario a su manera, no con las armas, pero sí con la pluma.
Su vida está llena de misterios. Ha llegado hasta nosotros a través de testimonios de otras personas y de documentos legales que han sido encontrados a lo largo de los siglos, como registros de nacimiento, de matrimonio y de defunción; boletas de juzgado, contratos deadquisiciones, solicitudes de préstamos, testamentos. Así, muchas de las razones que tuvo para tomar algunas de las grandes decisiones de su vida siguen siendo obscuras, e incluso se ha dicho de él que no era el verdadero autor de sus obras. Hay, además, dos periodos completos perdidos en su existencia, en donde nadie sabe qué fue de él, ni dónde estuvo, y sobre los cuales sólo podemos especular.Completamente inmersa en el mundo Isabelino, cuando en Italia florecía el Renacimiento y, en España surgían otras plumas sublimes, como la de Miguel de Cervantes Saavedra, la vida de Shakespeare es un colorido retrato de las costumbres y la sociedad que le tocó vivir, con su profundo cisma religioso entre el catolicismo y el protestantismo, con su represión y su libertad, con sus problemas cotidianos ycon su naciente ambiente teatral que, en sí, era parte de un resurgimiento, en Europa, de las antiguas comedias y tragedias griegas. Difícil y al mismo tiempo pintoresca era, sí, la Inglaterra de William Shakespeare.
El ambiente isabelino
Nuestro autor vivió en un tiempo en que las ideas y las estructuras sociales que se habían establecido en la Edad Media influían con fuerza tanto elpensamiento como en el comportamiento humanos. La reina Isabel I, la más grande, hábil, astuta e implacable estadista que ha tenido Inglaterra, era la representante de Dios en la Tierra, dueña de un poder absoluto, y tanto los nobles como los plebeyos ocupaban cada uno su sitio específico en la escala social por debajo de la soberana, que regía por encima de todos.
Sin embargo, la gente comenzaba adespertar intelectualmente después de los largos siglos de la Edad Oscura, y empezaba a hacer cuestionamientos. El ateísmo seguía considerándose un reto a las creencias y al estilo de vida de la mayoría de los isabelinos, pero la fe cristiana ya no era la religión predominante.
La autoridad de Roma había sido desafiada abiertamente por Martín Lutero, Juan Calvino, una cantidad impresionantede pequeñas sectas religiosas, e incluso por la misma Iglesia Anglicana. Igualmente, las prerrogativas de la realeza eran cuestionadas en el Parlamento; el orden económico y social se veía alterado por el surgimiento del capitalismo, por la redistribución de las tierras eclesiásticas realizada por Enrique VIII, padre de Isabel, por la expansión de la educación, y por el influjo de la nueva riquezaque provenía del descubrimiento de otros territorios allende el Mar Océano.
Así, existía un doble mensaje, un auténtico duelo entre las nuevas y las viejas ideas: los curas exhortaban a la gente a la obediencia; Nicolás Maquiavelo, el teórico político italiano, proclamaba un innovador código práctico de la política que provocó que los ingleses temieran a este “Maquiavillano”, y al mismo...
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