Winnicott
WINNICOTT: EL OTRO EN LA CLÍNICA EL ANALISTA EN POSICIÓN DE OBJETO
CARLOS EDUARDO TKACH
XV Encuentro Latinoamericano sobre el Pensamiento de D. W. Winnicott, 2006.
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WINNICOTT: EL OTRO EN LA CLÍNICA EL ANALISTA EN POSICIÓN DE OBJETO Carlos Tkach Situar el lugar del otro en las contribuciones e innovaciones queWinnicott aporta a la clínica psicoanalítica requiere, como punto de partida, recordar la problemática freudiana que se inicia con el descubrimiento de la compulsión de repetición. Como se sabe, este último concepto conducirá al fundador del psicoanálisis a su segunda formulación sobre el aparato psíquico. La compulsión de repetición estará enmarcada inicialmente en el campo de los fenómenos regidospor el principio placer-displacer y posteriormente además y fundamentalmente, la misma estará bajo el imperio del más allá del principio del placer. La segunda tópica implica, según Green (Green, 2001, 2005), un cambio de paradigma respecto del modelo teórico de la primera formulación, que no desarrollaremos en este trabajo, pero dejamos planteado que este punto de vista constituye una referencianecesaria. En este contexto pueden comprenderse las aportaciones de Winnicott en el campo de la práctica analítica que ampliarán sus recursos y perspectivas. Más específicamente, abrirán al analista en tanto otro en el campo transferencial, nuevas dimensiones de su posición a partir de las cuales dar curso a su eficacia en la conducción de los procesos analíticos. Afirmamos que las nuevasperspectivas que aporta Winnicott en la clínica brindan respuestas para enfrentar las dificultades de la práctica y en consecuencia aportan sus propios nuevos paradigmas en este campo respecto al modo en que el analista en tanto otro se sitúa para operar en la cura. Para enfrentar los límites que encuentra la interpretación en tanto desciframiento del inconsciente reprimido, Freud mismo brinda algunaspuntuaciones para operar con la compulsión de repetición ya que esta última toma al analista como objeto en la transferencia. En este sentido formula que el analista amplía su lugar de otro en tanto intérprete para ocupar además un lugar en tanto objeto de repetición en la transferencia. Es en la neurosis de transferencia, en tanto espacio definido por el mismo Freud como un “reino intermedio” entrela enfermedad y la vida que el analista ocupará el lugar en tanto objeto real y fantaseado. Subrayemos que el material psíquico constituido por la compulsión de repetición es de diversa cualidad psíquica del que proviene a través de la asociación libre. Para dar cabida y enfrentar en el proceso analítico la especificidad de este nuevo material, Freud propone lo que denomina manejo de transferenciaque consiste en abrirle la transferencia como palestra donde la compulsión de repetición tiene permitido desplegarse con una libertad casi total y donde se le ordena que escenifique para el analista todo el pulsionar patógeno de su vida psíquica (Freud, 1914). Eduardo
3 En otros términos, el proceso analítico clásico encuentra sus límites en la puesta en palabras al tiempo que en dichoproceso se va imponiendo la puesta en acto. La alternativa que Freud propone es una modificación técnica que implica ofrecer una intermediación en el pasaje de la puesta en acto a la puesta en palabras. Esta intermediación consiste en la escenificación, es decir, la puesta en escena en la transferencia en la que el analista, en esta dimensión de su función, como ya señalamos, ocupa el lugar de objeto.Esta formulación es anterior a la formulación del más allá del principio del placer. Como se sabe, la elaboración es uno de los términos de las operaciones para tramitar la complejidad del proceso en juego. Pero aún, con la radicalización que adquiere la compulsión de repetición ya ligada a la pulsión de muerte que conduce a la segunda tópica, Freud no profundiza en los modos en que desde esta...
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