Wirikuta
Wirikuta es para el pueblo wixarika una certeza de existencia, misma que hoy es puesta en peligro por la lógicaextractivista y depredadora del capitalismo que, en complicidad con los gobiernos, este siglo XXI avanza a pasos agigantados en dirección a la apropiación de los recursos naturales y —acorde con sus prácticas— hacia la devastación de los territorios indígenas y al desquebrajamiento social que coloca a los sectores más marginados en lógicas desgastantes de sobrevivencia y que regatea a los pueblos elacceso a una vida digna.
Desde 1979, la Sierra de Catorce fue testigo del derrumbe heredado por más de 200 años de minería y por un aparente progreso que dejara —además de la hermosa arquitectura catorceña— ruinas y fracturas sociales, sumando un ecosistema devorado en sus recursos maderables por la actividad minera, que pudo mantenerse en pié gracias a los bosques de encino, álamo y mezquite quetapizaban esta región.
Hoy Wirikuta es un desierto con un ecosistema único en el mundo, donde se halla el sitio de anidación del águila real, símbolo de nuestro país; y que además concentra gran diversidad de cactáceas, la mayoría incluidas en la Norma Oficial Mexicana de Plantas Amenazadas y en Peligro de Extinción; así como flora y fauna endémica, como la planta del peyote (híkuri), que juntocon el maíz y el venado forman una triada sagrada para el pueblo wixárika.
Además de las mineras, las agroindustrias acentadas en la zona del bajío del desierto también representan un peligro al ecosistema, dañado severamente en los procesos de acondicionamiento del terreno que arrasan con extensas áreas de vegetación. Sumado a esto, el método de “siembra de nubes” empleado para modificar elclima e impedir que la lluvia manche los jitomates, a partir de la liberación de una sustancia denominada yoduro de plata que provoca alteración en las partículas de las nubes, representa un crimen tratándose de una zona semidesértica donde el abastecimiento de agua de las comunidades depende de los mantos acuíferos y manantiales que se alimentan de la lluvia.
En el mes de octubre del año pasadola PROFEPA anunció la clausura de los trabajos de las tomateras, sin embargo, a la fecha estas empresas siguen operando ante los ojos disimulos del gobierno y avanzando en los trámites para que la SEMARNAT autorice el cambio de uso de suelo para la construcción de invernaderos en el municipio de Catorce, siendo el 5 de diciembre que la jitomatera, representada por Francisco M. Segovia Hernández(hermano del actual Presidente Municipal de Cedral), presentó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que de ser autorizada permitiría que dichas empresas continuaran dañando de manera indiscriminada el ecosistema sirviéndose además de la atractiva mano de obra barata que brinda esta región.
La violación a los derechos del pueblo Wixárika queda explícita en las acciones negligentes delgobierno, que a través de instancias federales como la SEMARNAT o la Secretaría de Economía, otorga concesiones a diestra y siniestra sin procurar la mínima participación de los pueblos indígenas, violando su derecho a la consulta avalado en convenios internacionales, al no procurar un consentimiento “libre, pleno e informado” tal como lo exige en su art. 10 la Declaración de las Naciones Unidas...
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