Woldenberg
El juego de encantar y desencantar a las personas, no queda en simples palabras de un juego de niños. Es una palabra que encaja muy bien en el amor, las experienciasde vivir, la negación o aceptación de las imágenes que se construyen del otro. Es una palabra que se incorpora en diferentes planos sociales y personales. Y como en este caso, en el lenguajepolítico actual.
Muchas de las características políticas de esta época, han prevalecido en muchas otras. Las generaciones vienen y van, pero la añoranzas de los cambios sociales así como de losespirituales, no. Estas se quedan en el corazón de las juventudes, en busca de nuevas formas de organización y respeto. La incoherencia de las andadas en cada uno, no son despreciadas ni mucho menos olvidadas.El Político-Escritor José Woldenberg en su obra” El Desencanto” estas situaciones.
Manuel; es un personaje que se encierra en la nostalgia, los gustos y las contrariedades en las que uno puede darpor perdidas sus propias convicciones.
En las anotaciones de Woldenberg sobre sus vivencias en sindicatos y partidos nacionales. Se puede formar un manual de la izquierda mexicana, en la cual,tenemos que aprender que las verdaderas organizaciones no se imponen, como tampoco se formulan ideas para engrandecerlas. Se trata de un valor de unificación en la propia diversidad de los integrantes.Los sujetos necesitan creer, ver y anhelar lo que otros sugieren. La necesidad de ser guiados nos evita la penosa necesidad de pensar por sí mismos. Y nuestra cultura popular (deaborregados) no nos libra de estos cargos tan lacerantes.
El desencanto, no es tan malo después de todo, es la brújula de los desmemoriados .Cierto esta, que muchos movimientos estudiantiles y obreros handejado a su paso agravios y muerte, con lo que las promesas creídas y defendidas se vuelven un parte aguas entre los miembros para dirigirse a lo que se vislumbra en el movimiento. La diversidad de...
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