Wollen

ARTÍCULOS
PETER WOLLEN

GOBERNAR
MEDIANTE LAS APARIENCIAS
En su celebrado análisis del panóptico de Bentham, Michel Foucault se
preguntaba si éste había obtenido la idea para su prisión perfecta del diseño octogonal de la casa de fieras de Le Vau, que Luis XIV poseía en
Versalles: «En el centro había un pabellón octogonal que, en la primera
planta, constaba de una única sala, el salón del rey; encada lado, grandes
ventanales miraban a sendas jaulas (el octavo estaba reservado a la entrada),
que contenían diferentes especies de animales. En tiempos de Bentham
esta casa de fieras había desaparecido. Pero uno encuentra en el programa
del Panóptico una preocupación similar por la observación individual, por
la caracterización y la clasificación, por la disposición analítica del espacio.
Elpanóptico es una casa de fieras regia; el animal se sustituye por el hombre, la distribución individual por el agrupamiento específico y el rey por
la maquinaria de un poder furtivo»1. Como el Panóptico, la casa de fieras
de Luis era una especie de observatorio en el que, desde un punto de vista central, se podía examinar y controlar a una serie de especímenes, confinados e iluminados. De hecho, laobservación era para Luis una forma de
autoridad. Como Colbert señaló en la inauguración de un nuevo observatorio en 1671: «Un arco de triunfo por las conquistas de la tierra. Un observatorio para los cielos»2.
Es difícil no ir un paso más allá y preguntarse si el prototipo virtual del
panóptico no sería más la propia corte de Versalles que la casa de fieras.
En las memorias preparadas para suhijo y heredero, Luis llegó rápidamente a este vívido resumen, cuando escribía sobre el trabajo del rey:
Lo que es absolutamente necesario para este trabajo es al mismo tiempo placentero;
porque, en una palabra, hijo mío, se trata de mantener los ojos abiertos para observar
el mundo entero; conocer cada hora las noticias referentes a cada provincia y a cada
nación, los secretos de cada corte, losestados de ánimo y las debilidades de cada príncipe y de cada ministro extranjero; estar bien informado de un número infinito de asun1
Michel FOUCAULT, Discipline And Punish, Nueva York, 1979 [ed. cast.: Vigilar y castigar,
Madrid, Siglo XXI, 1976].
2
Citado de Mémoires de Charles Perrault, en Peter BURKE, The Fabrication of Louis XIV,
Newhaven, 1992 [ed. cast.: La fabricación de Luis XIV, Madrid,Nerea, 1995].

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En resumidas cuentas, la nobleza de Francia fue confinada, iluminada (y clasificada) en el palacio de Versalles para gratificar la escopofilia solar de la omnímoda mirada de su supervisor, un placer por mirar que conducía directamente
al sadismo sublimado del placer que le proporcionaba gobernar y ordenar.
Sin embargo, el régimen de Luis se asocia normalmente más con laexposición que con la vigilancia, con el exhibicionismo más que con el voyeurismo;
con la fabricación de la imagen del rey como espectáculo visual más que con
el placer que al rey le producía ser el poder furtivo situado en el centro de un
panóptico global. Foucault comienza su libro describiendo, con detalle macabro
y horripilante, el «espectáculo del patíbulo», una ceremonia de aniquilamiento,
que revelauna absoluta falta de poder, en contraste con los espectáculos
positivos del totalizado exceso de poder del rey: la coronación, la entrada en
una ciudad súbdita, el sumiso ceremonial de la corte. Pero en opinión de
Foucault, este régimen pronto sería barrido y cambiado por otro: el de la vigilancia con el panóptico en lugar del patíbulo público como su figura
emblemática. En la economía de esteorden, la aniquilación o concentración
de poder eran dobladas por una espectacular fragmentación o exceso del
cuerpo, mientras que en la vigilancia, el cuerpo es idealizado (el observador)
o clasificado y disciplinado (el observado), reducido a un orden abstracto en
lugar de ser vívidamente mostrado en su carnalidad concreta.

El rey bailarín
Está claro que la imagen de Luis XIV fue de hecho la...