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OpiniónPublicado el 28 de Abril, 2011 Miguel Ángel Albizures. Los ojos de los enterrados
“Miles son los muertos. Miles son los deudos. La reconciliación de quienes quedamos no esposible sin justicia”, exclamaron los miembros de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), Christian Tomuchat, Otilia Lux de Cotí y Alfredo Balsells Tojo cuando hicieron entregade su informe en el Teatro Nacional, que estaba abarrotado de víctimas sobrevivientes, familiares de víctimas y algunos victimarios que se hicieron presentes. En esa oportunidad,finalizaron con las sabias palabras del Premio Nobel de la Paz, Miguel Ángel Asturias. “Los ojos de los enterrados se cerrarán juntos el día de la justicia, o no se cerrarán”. Trece años hantranscurrido del asesinato de monseñor Gerardi, sin que hasta la fecha se haya constatado un avance en las investigaciones, pese a que se sabe de sobra quienes estaban en el temible EstadoMayor Presidencial, de donde surgieron las órdenes de silenciar a quien dos días antes había hecho entrega del informe Nunca Más. Pero la justicia sigue al paso de tortuga de las y losfiscales encargados de las investigaciones de hechos del pasado, y creen que en el caso Gerardi, hasta mucho hicieron con enviar a la cárcel a tres de los acusados, sin haber llegado,hasta el momento, a otros autores materiales, y mucho menos a los autores intelectuales del asesinato bestial de un hombre que ya les había enfrentado y denunciado cuando ensangrentaban lascomunidades del Quiché. Y no se trata solo de esclarecer y aplicar la justicia por este crimen, pues en la medida que sigan andando impunemente los responsables de las atrocidades delpasado, otros crímenes se siguen cometiendo, porque el sistema de justicia con su indiferencia, incapacidad o complicidad, da alas a quienes deberían estar refundidos en la cárcel.