Woods Alan Historia de la Filosofia 1 4
naturaleza humana que se presenta como la fuente de todos nuestros males y se alega que es
eternamente inmutable? Esta es una cuestión profundamente filosófica que pocos intentarían
contestar, a no ser que tuvieran inclinaciones religiosas, en cuyo caso dirían que Dios, en su
sabiduría, nos creó así. Por qué a alguien se le ocurriría adorar a un Ser que crea a los hombres
sólo para gastarles tales faenas es otro asunto.
Los que mantienen con obstinación que ellos no tienen ninguna filosofía se equivocan. La
naturaleza aborrece el vacío. Las personas que carecen de un punto de vista filosófico elaborado
y coherente reflejarán inevitablemente las ideas y los prejuicios de la sociedad y el entorno en
que viven. Esto significa, en este contexto dado, que sus cabezas estarán repletas de las ideas que
absorben de la prensa, la televisión, el púlpito y el aula, las cuales reflejan fielmente los intereses
y la moral de la clase dominante.
Por lo común, la mayoría de la gente logra “ir tirando”, hasta que algún gran evento les
obliga a reconsiderar las ideas y valores a que están acostum brados desde su infancia. La crisis
de la sociedad les obliga a cuestionar muchas cosas que daban por supuestas, haciendo que ideas
aparentemente remotas se vuelvan de repente tremendamente relevantes. Cualquiera que desee
comprender la vida no como una serie de accidentes sin sentido ni como una rutina irreflexiva
debe ocuparse de la filosofía, esto es, del pensamiento a un nivel superior al de los problemas
inmediatos de la vida cotidiana. Tan sólo de esta forma nos elevamos a una altura desde la que
comenzamos a realizar nuestro potencial como seres humanos conscientes, dispuestos y capaces
de tomar las riendas de nuestro destino.
En general se comprende que cualquier empresa que merezca la pena en la vida requiere
esfuerzo. La propia naturaleza de la filosofía implica ciertas dificultades para su estudio, ya que
trata de cosas muy alejadas del mundo de la experiencia normal. Incluso los términos utilizados
presentan dificultades porque su significado puede ser diferente al común, aunque esto también
es verdad para cualquier materia especializada, desde el psicoanálisis hasta la mecánica.
El segundo obstáculo es más grave. En el siglo pasado, cuando Marx y Engels publicaron
por primera vez sus escritos sobre materialismo dialéctico, podían dar por supuesto que muchos
de sus lectores tenían por lo menos unos conocimientos básicos de filosofía clásica, incluido
Hegel. Actualmente no es posible hacer semejante suposición. La filosofía ya no ocupa el lugar
del pasado, puesto que la especulación sobre la naturaleza del universo y la vida fue asumida
hace tiempo por las ciencias naturales. La posesión de potentes radiotelescopios y naves
espaciales vuelve innecesarias las conjeturas sobre la naturaleza y la extensión de nuestro
sistema solar. Incluso los misterios del alma humana se están poniendo paulatinamente al
descubierto mediante el progreso de la neurobiología y la psicología.
La situación en el terreno de las ciencias sociales es mucho menos satisfactoria, debido
sobre todo a que el deseo de conseguir conocimientos exactos a menudo decrece en la medida en
que la ciencia toca los enormes
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intereses materiales que dominan la vida de la gente. Los grandes avances realizados por Marx y
Engels en el terreno del análisis sociohistórico y económico quedan fuera del ámbito de este
libro. Baste con señalar que, a pesar de los ataques constantes y frecuentemente maliciosos a que ...
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