wow epic
Hace cuarenta años, el jefe del Ejército designado por el presidente Héctor J. Cámpora, elteniente general Jorge R. Carcagno, acordaba con la Juventud Peronista (brazo político de Montoneros) un operativo conjunto de carácter social, que se denominó Dorrego -el nombre del mismo prócer quehoy lleva el Instituto del Revisionismo Histórico-, para paliar los efectos de una grave inundación en la provincia de Buenos Aires. Fue Perón ya presidente, quien al poco tiempo relevó a Carcagno yterminó con el experimento.
Aparece, así, para el relato, un capítulo trunco del proyecto de Cámpora de 1973, que se reedita ahora.
Pero, al mismo tiempo, este giro en la política militar se dacuando la Presidenta acentúa su adhesión al modelo chavista, tanto en la política económica como en la exterior, así como en lo cultural y en la interpretación de la historia, como bien lo evidencia laestatua de Colón ya tumbada.
Más allá de estas coincidencias, la diferencia más relevante entre el kirchnerismo y el chavismo estaba en el rol de las Fuerzas Armadas. Un pilar de la coalición degobierno en el primero y un sector estatal marginado en el segundo. Esta diferencia puede comenzar a superarse ahora y el modelo kirchnerista intentar coincidir con el chavista también en estacuestión.
Quienes se dedican a la sociología militar tienen en la Argentina un dato empírico útil para conocer el voto de los militares y es cómo vota la población de la Antártida. Más del 80% son militaresen actividad y constituyen, además, una muestra muy aproximada al total de los militares, en cuanto a porcentaje que presentan cada una de las fuerzas y de sus grados y jerarquías.
En 2011,Cristina fue reelegida con el 54% de votos en el país y sólo el 8% en la Antártida. Nunca un presidente tuvo una brecha tan grande entre el promedio y el voto militar, algo que quienes hoy emprenden esta...
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