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Comisión 10
Matias Gabriel Mangini

No puedo decir que me resulte sencillo arrancar este trabajo, sin duda estoy más acostumbrado a los escritos del tipo objetivo antes que subjetivo e indicar el proceso propio que haya vivido durante mi cursada en GRAP o en la facultad incluye más cosas de las que podrían relatarse. Soy de los que creen que el ser humano es más bien un proceso constante antesque un principio o un fin, y que si se busca etiquetar algunas de las millones de cosas que nos pasan es por la propia vanidad que intenta con desesperación comprender lo incomprensible. Por lo tanto, intentar un proceso subjetivo de lo que me pasó este año es muy difícil, ya que está destinado a que omita más cosas de las que deseo por olvidos, tiempo o espacio. No por imposible la tarea es menosimportante. Tratar de dar cuenta del proceso subjetivo de cada uno en un periodo determinado nos dará la oportunidad de filtrar aquellas cosas que por más importantes elegimos retener y otras tantas (la mayoría probablemente) que se nos escaparán sin siquiera saber cuanto nos han influenciado. Desde luego, ninguna perspectiva será la misma, todas variaran aunque sea un poco y es la reflexión sobreel propio relato lo que enriquecerá la experiencia de haberlo vivido. Con esta suerte de introducción arranco lo que intentará ser el proceso subjetivo de mi año en GRAP.
Debo decir que desde que entré en la universidad nunca me interesó mucho saber de las materias que iba a cursar en los cuatrimestres o años siguientes, aunque resultó que desde el principio GRAP llamó mi atención especialmente¿Por qué? Bueno, porque lo primero que me contaron fue que se trataba de una suerte de fogón de borrachos. Con esto me apareció una primera impresión, se trataba de ir a hablar, debatir si era posible, pero sobre todo de escuchar y pasarla bien. Arrancaba con un par de puntos en contra por las dificultades que siempre tuve para hablar en grupos grandes pero no se trataba de un obstáculoinfranqueable, es más bien una postura con la que me siento más cómodo. Y esto es por el hecho de que siempre preferí escuchar a hablar. No es una cuestión de timidez, al menos no de timidez solamente, se trata más bien de la necesidad de escuchar al otro para aprender. Además, me molesta muchísimo no estar 100% seguro de lo que estoy diciendo, de no poder sostener con argumentos reales lo que opino, y antela duda siempre latente prefiero callar. No es algo que viva como un tormento ni mucho menos, es una postura a la que me acostumbré durante mi vida y con la que, como dije antes, me siento cómodo.
Está posición tal vez algo pasiva en el grupo me permitió sobre estos últimos meses estar seguro de que aprendí muchas cosas nuevas (ciertamente sé que sí pero es difícil ponerlo en palabras) por el sólohecho de escuchar a mis compañeros. Pienso que en la trascripción de las ideas, las sensaciones y las experiencias siempre hay algo que se pierde, ya que representan un todo del cual es imposible dar cuenta limitándolo a las palabras. Pero si vamos a casos concretos, puedo referirme a las seguidas opiniones planteadas respecto a la vida en el interior y en la ciudad. Personalmente me sentí algoaturdido al ver como mis compañeros hablaban de Mar del Plata y su abismal diferencia con sus lugares de orígenes por dos razones. En primer lugar por lo que me cuesta ver a Mar del Plata como una ciudad, siempre me pareció más bien un pueblo grande por lo concentrado que está todo. En segundo lugar, porque nunca sentí ese inquietante sentimiento de inseguridad que muchos describen. Pero reducir aestos escasos renglones toda la dicotomía que se planteó en el curso sería desvalorizarla ya que al escuchar posturas de ambas partes pude aprender de casos concretos como era la vida en esos lugares de donde vienen quienes no nacieron en la ciudad y como se sentían aquellos que como yo conviven con esta realidad desde pequeños.
Otro tema que dio mucho para hablar fue el de la Gripe A. Por...