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dominante? ¿Estarán las élites partidarias dispuestas a ceder espacio a la refuncionalización del sistema político? A estos y otros temas, junto con los subtemas subyacentes en ellos habremos de estar atentos en los próximos meses.

5 de julio: En la política es una década perdida (2000-2009) Marcos Marín Amezcua∗ Las elecciones del 5 de julio de 2009 son mucho más que la recomposiciónelectoral resultante de una campaña política y del nuevo curso a seguir, consecuente con del sentido del voto que arroja una jornada electoral. Los resultados de este proceso comicial revelan por un lado, el retorno del PRI, por el otro, la incapacidad de la oposición para conformar propuestas y resultados de gobierno realmente atractivos y, además, los resultados han favorecido la permanencia de partidosque, bien que mal, hasta hoy el ciudadano aún desconoce a quién más representan si no es a sí mismos como fuerzas políticas de muy bajo perfil y de bajísimo alcance ciudadano. Sin duda, los números obtenidos complican y por mucho, la gestión de Felipe Calderón, quien si contando con mayor presencia partidaria en el Cámara baja poco logró, ahora con un congreso francamente opositor promete lograraún menos. Ha sido por mucho una oportunidad desperdiciada para actores políticos y electores y suma con ello, una década perdida en materia de avance político y de transformación del espacio público a favor del contribuyente que financia todo este tinglado y que se conoce con el nombre de ciudadano. Titulamos el presente documento como una década perdida para el ciudadano mexicano en materia deopciones políticas, al tenor de las siguientes digresiones alrededor de estas ideas puntuales: 1.- Oportunidad perdida para los partidos políticos. a) El PRI Las urnas ni de lejos dan un mal mensaje: decirnos que regresa el PRI calificando el hecho como negativo sería per se un señalamiento antidemocrático, al partir de que hablamos de un partido legal; puede regresar si los electores lo deciden.En cambio, suponen tales resultados el acudir a una opción que, aun con tufo de haber comprado votos a destajo y de manera descomunal, demuestra en sí misma su incapacidad absoluta como instituto político para ofrecer algo novedoso a sus electores, darles un compromiso real por cumplir sus promesas de campaña (no nos referimos a la chorrada de firmarlas ante notario) y que evidencia su falta derenovación ética en materia de ejercicio político. Semanas antes de la elección los gobiernos priistas de Nuevo león y Sonora -a renovar en esta votación-, dieron muestras claras y contundentes de su incapacidad para actuar en la legalidad. Dieron muestras de su inoperancia y de su corrupción. Para el primer caso ha ganado el PRI la gubernatura, en el segundo Sonora será panista.

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Es candidatoa Doctor en Historia por la Universidad de Huelva.

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Aun así, al PRI no le han bastado casi diez años fuera del gobierno federal para lograr siquiera una renovación discursiva, de cuadros o de moralidad política. Han perdido una década entera. El caso de Sonora es paradigmático. Demuestra que el PRI todavía no ha cambiado su relación y su percepción del ejercicio del poder público. Eldesaseado gobierno priista de Sonora, bañado en corrupción al igual que el de Nuevo león, dan signos evidentes y alarmantes de no renovarse. Y aún así no han movido a la reflexión del electorado antes de sufragar en demasía por esas siglas tratándose de diputados federales. Así, es una década perdida para el PRI, que no supo conducirse como oposición durante el sexenio de Fox (a cuya personadesprecia, pues no es para menos que lo echó a punta de votos de Los Pinos, con la carga de privilegios cancelados que supuso su salida de la presidencia) y a cambio, el PRI no ofreció alternativas de cambio eficaces y necesarias ni modelos renovados de desarrollo (Beatriz Paredes sigue invocando en su discurso a Plutarco Elías Calles y a Lázaro Cárdenas), mostrándose sin una clara mirada en el futuro...