yasta
La identidad perdida
Todo empieza una mañana de febrero, el día después de la rua en Jonolulu.
Me despierto desconcertado y un poco mareado, creo que es porque la noche anterior estuvebebiendo más de la cuenta, entonces me giro de la cama para ver la hora en mi despertador, pero allí no había ningún despertador. Decido levantarme de la cama. Ya de pie abro bien los ojos y observo todomi alrededor en la habitación. A primera vista lo veo todo rarísimo, ya que no me suena nada de esa habitación. Pero pienso que será por culpa de la resaca de hoy. Salgo de la habitación y entro enun largo pasillo que no había visto nunca, hasta el final de ese pasillo que acaba en la cocina. Miro la cocina y me doy cuenta de que nunca había visto una igual, y me empiezo a preocupar.
Un pocoasustado, salgo desorientado hasta la puerta que da a la calle. Ya en la calle, busco un banco donde sentarme. Allí intento recordar que hacía yo en esa casa, pero no recuerdo casi nada de la nocheanterior. Después de un rato de reflexión y viendo que no recuerdo nada decido ir a casa. Por el camino, aún quedan el confeti y algunas latas de la fiesta. Voy llegando hacia mi destino. Después dequince minutos andando llego a mi domicilio. Me pongo delante de la puerta y busco en los bolsillos de mi usado pantalón. Por suerte encuentro las llaves y ya puedo entrar.
Ya dentro, todo ya me suenamás familiar. Voy hacia la cocina donde está mi madre y la saludo. Entonces sorprendentemente, ella empieza a gritar asustadísima y diciendo:
-¿Quién es usted? ¿Qué quiere de mí? ¡Déjeme en paz porfavor!
-Pero… Mamá, que soy yo, tu hijo. –Contesto aturdido.
Ella muy asustada, se va a coger un paraguas para internarme hacer fuera de casa como si fuera un ladrón.
-¡Váyase de mi casa ya hombre,o llamo a la policía! -Grita con desesperación.
-Mamá pero que soy tu hijo, ¿o acaso no me recuerdas? –digo.
-Yo no tengo ningún hijo. Así que por favor , váyase de mi casa ya. –Contesta.
Yo,...
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