Yasuni itt
Los funcionarios de distintas dependencias también hicieron susaportes, del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) entregaron 15.000 dólares, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social enviaron 105.000 y de la Prefectura del Guayas 75.000.
Hay paísesque ya aportan al Parque Nacional Yasuní, aunque no a la iniciativa Yasuní ITT. Alemania, por ejemplo, ha aportado casi 46 millones de dólares al Parque.
Cuarenta años después, Ecuador sigue siendopobre. En realidad, el falso dilema es entre petróleo y desarrollo. El petróleo no es la cura mágica contra la pobreza. Utilizar recursos públicos para inversión social es bueno, pero no necesariamentesupera la pobreza.
El dilema más grave que oculta el discurso oficial es la afectación a las comunidades indígenas en aislamiento voluntario que viven en el Yasuní, donde ya habido matanzas entregrupos ancestrales, vinculadas a la actividad petrolera. En ese caso, la explotación constituye delito de etnocidio y está prohibida por el artículo 57 de la Constitución. Esta realidad, al ser un temade derechos humanos, no puede ser cambiada ni siquiera por una consulta popular.
La directora del proyecto Yasuní-ITT, Ivonne Baki, indicó hoy que esa iniciativa ha recaudado hasta el momento USD336,7 millones. La propuesta busca dejar alrededor de 840 millones de barriles de petróleo bajo tierra en el eje de los campos Ishíngo-Tambococha-Tipuntini (ITT) que se encuentra al interior delparque nacional Yasuní, siempre y cuando la comunidad internacional aporte con cerca de USD 3 600 millones para el Ecuador. Esta cantidad deberá ser recaudada en los próximos 12 años
de la comunidad...
Regístrate para leer el documento completo.