Yatssa

w3e4dtfg56yuh7jkiolpd4f5g6uh9oklpñ´d4rcvgbunmi,op.rfgyhjnmkc,ld.ñsEstamos en plena época del apogeo imperialista español y a la vez el principio de sucaída. Por aquel entonces los virreyes eran los que con sus impuestos surtían las arcas de la corona de España y hacían y deshacían a su antojo. Porotro lado la Iglesia estaba bien establecida en la influencia de los Austrías y la Inquisición castigaba cualquier amago de irreberencia, y para laIglesia, las mujeres sólo podían ser esposas o doncellas, pero en cualquier caso no podían opinar y menos reclamar cualquier derecho por pequeño que fuera.Aunque en el caso de Juana Inés de la Cruz es distinto, puesto que era hija de familia acomodada y estaba acogida bajo la protección de la Corte delvirreinado de Mexico, cosa que tenía ciertos privilegios sobre el resto de las mujeres de su época, que tenían vetada la posibilidad de estudiar, más porimposibles económicos que por otra cosa, y de hecho, era complicado para la mayoría de los hombres, que a no ser en los conventos o en seminarios, pocoseran los que aprendían siquiera a leer, si no descendían de familias pudientes. Por eso los pocos casos de mujeres escritoras poetisas que desde laclandestinidad o el recogimiento en conventos, se atrevían a plasmar en papel lo que sus sentimientos llevaban hacia sus plumas. También debían andarse conmucho cuidado del contenido de sus escritos y por eso trabajaban la poesía que entre líneas dejaban entrever mensajes ocultos tras metáforas incoherentes.