Yepes

R. YEPES STORK, Entender el mundo de hoy, RIALP, Madrid, 1993, pp. 13-20.
CARTA 1ª: El mundo es complejo pero sencillo.

(...) sus afirmaciones como panacea universal. Hoy nadie presta crédito a esos profetas.Tenemos cerca demasiados ejemplos trágicos de gente que se creía en posesión de verdades indubitables y sin misterio. Es una actitud que perdura, y se reedita con frecuencia; tieneraíces profundas y permanentes en nuestro modo de conocer.

La prudencia querido Carlos, es especialmente necesaria para los intelectuales. La verdad no se conquista a ratos perdidos, ni en un mes. No cabe siquiera en una frase, ni en un libro entero. Es preciso seguir sus huellas, y buscarla, durante muchos años, quizá durante toda una vida. Por eso no debes tomar mis afirmaciones como algodefinitivo. Más bien querría ayudarte a iniciar tu reflexión, bien diferente a la mía, sin duda. Con esto no te empujo a ser escéptico, porque el escepticisino es una renuncia a la verdad, no una formulación sobre ella. Tendremos tiempo de discutir sobre esa apasionante cuestión. De momento, abriremos caminos. Espero ser capaz de despertar y mantener tu interés por seguirlos.

No temasacompañarme en mi discurso. Prometo no ser demasiado abstracto. Me gustaría asegurarte, si te gustan mis cartas, una visión no convencional del mundo que te rodea. Sé que bullen en tu cabeza mil preguntas. No puedo contestarlas todas. Sólo te daré las claves para descifrar el lenguaje de nuestro entorno. Pero has de ser tú quien introduzca la llave en la cerradura para abrir y aprender por ti mismo a leerlo.No te compensa dormir en la pasiva inercia de la diversión convencional. Piensa; atrévete a saber. Rebélate ante lo cutre y lo que no convence, frente a la superficialidad carente de talento. En mis cartas puedes encontrar un punto de partida, de síntesis, de reflexión. Así podremos ampliar nuestra amistad compartiendo una visión de la vida. Es eso lo mejor que los amigos pueden darse.Estamos de acuerdo en no ser conformistas con el estado actual de las cosas. Comenzaremos por tratar de entenderlas. No es hoy estilo común salir del instantaneísmo del entretenimiento inmediato. Nosotros declinamos su invitación y apostamos por usar la cabeza, por interrogar los porqués. No son mis cartas para los satisfechos, para quienes todo es obvio, sino para aquellos que no dan los problemaspor resueltos y aún tienen perplejidad. Leerlas requiere un mínimo de curiosidad intelectual, una cierta capacidad de inquietarse ante el panorama.

Ante todo ten en cuenta la complejidad del mundo que vivimos y de las interpretaciones existentes acerca de él. Para ser un poco filósofo, debes aprender a ser paciente. No termines apresuradamente tus reflexiones. Considera que quienes pretendenexplicarlo todo desde un único punto de vista, o desde una sola idea, acaso encontrada por una intuición feliz, se jubilan a si mismos de continuar la búsqueda y se constituyen prematuramente en maestros autorizados a pontificar sobre lo divino y lo humano. Enseguida dejan de escuchar.

Es lógico que suceda así, pues el hombre y la mujer siempre quieren encontrar respuesta a lasultimidades, las grandes cuestiones humanas que están en la raíz de muchas formas especializadas de saber. Pero a tales hombres y mujeres a menudo les falta mucha realidad por observar y tantos libros que leer. Sé que es imposible leer todo. Pretenderlo sería una evidente locura. Pero cuanto más aprendas, más fácil será que tus reflexiones se acerquen a las grandes verdades. Claro que una selección de laslecturas nos la impone la misma escasez de tiempo disponible. Por eso es preciso tomar la iniciativa y atinar con ellas. Espero poder darte alguna pista también sobre eso.

Considera que la realidad y el mundo son complejos. Huye de los esquemas fáciles y omnicomprensivos. Los racionalistas modernos, de quienes más adelante te hablaré, eran especialmente aficionados a esos esquemas...