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Este artículo trata sobre aquel miembro de las Iglesias católica y anglicana (y, en general, de ciertas organizaciones religiosas) que no forma parte del clero. Para la doctrina que defiende laindependencia del hombre o de la sociedad y, más particularmente, del Estado respecto de cualquier organización o confesión religiosa, véase Laicismo.
En el catolicismo,1es aquel fiel que no es miembrodelclero; es decir, aquel creyente que no es un clérigo. El redescubrimiento del término «laico» fue impulsado principalmente por el Concilio Vaticano II.
El laico en la Iglesia católica
Desde elConcilio Vaticano II, se destaca cada vez más que el laico en la Iglesia católica es una auténtica vocación. El contenido de esta vocación es la santificación de las obligaciones ordinarias delcristiano y, en primer lugar, las familiares. Así, la Constitución Dogmática Lumen Gentiumafirma que su vocación consiste en "iluminar y organizar todos los asuntos temporales a los que están estrechamentevinculados, de tal manera que se realicen continuamente según el espíritu de Jesucristo y se desarrollen y sean para la gloria del Creador y del Redentor" (n. 31). El Decreto conciliar ApostolicamActuositatem indica que forma parte de esta vocación el apostolado, entendido como deber de acercar almas a Dios.
[...] ejercen el apostolado con su trabajo por evangelizar y santificar a los hombres, ypor perfeccionar y saturar de espíritu evangélico el orden temporal, de tal forma que su actividad en este orden dé claro testimonio de Cristo y sirva para la salvación de los hombres. [...] Dios llamaa los seglares a que, con el fervor del espíritu cristiano, ejerzan su apostolado en el mundo a manera de fermento.5
El Código de Derecho Canónico indica:
Por institución divina, entre los fieleshay en la Iglesia ministros sagrados, que en el derecho se denominan también clérigos; los demás se denominan laicos.
Los cánones 224 y siguientes establecen el estatuto de los fieles laicos al dar...