Yo, el gran fercho


Yo, el Gran Fercho.

Me llamo el Gran Fercho. Soy detective y trabajo por mi cuenta.
Les voy a contar acerca de mi último caso: acababa de desayunar panqueques, jugo, panqueques, leche y panqueques.
Me encantan los panqueques. En ese momento alguien me llamo. Tenía la esperanza de que me necesitaran para ir en busca de diamantes, perlas o un millón de dólares.
Era, Ana, quien vive cercade mi casa.
Yo sabía que a Ana no se le habían podido perder ni diamantes, ni perlas, ni un millón de dólares.
- Perdí un dibujo - dijo ella-. ¿ Me ayudas a buscarlo?
- Claro - le respondía-. He encontrado pantuflas, gallinas, globos y libros perdidos.
Incluso un pescadito de colores. Ahora yo, el Gran Fercho, encontraré tu dibujo.
- ¡ Qué bien! ¿ Cuándo vienes?
-Estaré allí en cincominutos. Quédate donde estás y no toques nada. ¡ No te muevas !
- Me está picando un pie. - dijo Ana
- Ráscatelo - le respondí.
Me puse mi vestido de detective, tomé mi libreta y mi lápiz, y le dejé una nota a mi mamá. Siempre le dejo una nota a mi mamá cuando salgo a resolver un caso.
Fui a casa de Ana. Ella tiene el pelo y los ojos café, y sonríe mucho. Si estuviera interesado en alguna niña, loestaría en Ana. Ella estaba desayunando panqueques.
- Me gustan los panqueques - le dije.
Era un buen desayuno.
- Háblame acerca de tu dibujo
- Hice un dibujo de mi perro Colmillo.
Lo dejé sobre mi escritorio para que se secara y cuanod regresé, ya no estaba allí. Todo esto sucedió ayer
- Ha debido llamarme antes cuando las huellas estaban todavía frescas. Ahora, ¿ dónde podrá estar eldibujo? - le pregunté.

- No lo sé. Por eso te llame. ¿ estás seguro de que eres detective ?
- Por supuesto que estoy seguro. Encontraré le dibujo de tu perro - le dije - ¿ Sabes si esta casa tiene pasadizos o puertas secretas ?
- No, no tiene - dijo Ana.
- En este caso va a ser muy sencillo.
- Tengo una puerta que chirrea - dijo Ana
- Mándala a arreglar - le dije -. Ahora muéstrame tu cuarto.Entonces fuimos a su cuarto. Era un cuarto grande, con paredes amarillas, una cama amarilla, un asiento amarillo y un escritorio amarillo. Yo el Gran Fercho, estoy convencido de una cosa: a Ana le encanta el amarillo.
Busqué por todas partes. Miré dentro, debajo y sobre el escritorio. Ni rastro del dibujo.
Miré dentro, debajo y sobre la cama. La cama era muy cómoda. Miré dentro del cubo de labasura y allí encontré el dibujo de un perro.
- ¿ Es éste? - le pregunté.
-No- dijo Ana-. El dibujo de Colmillo es amarillo.
- He debido suponerlo. Dime ¿ quién hha visto tu dibujo? - le pregunté.
- Mi amiga Rosa y mi hermano Pablo. También Colmillo pero él no cuenta porque es perro.
- Todo y todos cuentan. Yo, el Gran Fercho, digo que cuenta. Háblame acerca de Colmillo. ¿ Es un perro grande?
-Muy grande - dijo Ana.
- ¿Muerde a la gente?
-No. ¿Para qué preguntas todo eso? Ana me condujo al jardín. Colmillo estaba allí.
Era en verdad un perro muy grande, y tenía dientes igualmente grandes.
Me los mostró y luego yo les mostré los míos. Me olfateó y luego yo lo olfateé. Nos hicimos amigos. Miré a Colmillo correr; también los miré comer y esconder un hueso.
- Mmmmm- le dije a Ana-.Mira la forma como Colmillo esconde ese hueso. Lo esconde muy bien. De igual forma podría esconder otras cosas, como, por ejemplo, un dibujo.
-¿ Para qué haría eso? preguntó Ana.
- Es posible que no le haya gustado. De pronto no era un buen dibujo.
- Nunca pensé en eso - dijo Ana.
- Yo, el Gran Fercho, pienso en todo. Cuéntame, ¿Colmillo sale del jardín de vez en cunado?
- Solamente atado a unacorrea - dijo Ana.
- Muy bien. En ese caso la única parte donde pudo haber escondido el dibujo es en el jardín.
Ana y yo cavamos durante dos horas y encontramos piedras, lombrices, huesos y hormigas. No encontramos ningún dibujo. Finalmente me puse de pie. Yo, el Gran Fercho, tenía algo que decir:
- tengo hambre.
-¿quieres panqueques? me pregunto Ana.
Pude darme cuenta de que Ana cera una...