Yo, la peor de todas
Cierto es que hasta las cosas mas diversas guardan en secreto fuertes relaciones. Literatura, cine e historia.
El estreno este jueves último de la película nacional “Yo, la peor de todas”, dirigida por María Luisa Bemberg, ha dado pié de manera totalmente inesperada a una reunión-debate en el Centro Cultural Recoleta abierta a todo el público, de la cualparticiparon figuras destacadas de los tres ámbitos mencionados, especializados (o dedicados por mera vocación) a Latinoamérica.
Todos escuchamos hablar aunque sea alguna vez del reconocido escritor colombiano Gabriel García Márquez, así como todos conocemos “mal que bien” la ingrata historia de la colonización americana, pero ¿alguna vez pensamos que estas cosas podrían estar fuertementerelacionadas con una película que miramos cómodamente en una butaca del cine, mientras comemos pochoclos? Bueno, quizás sí relacionamos las películas con algunos otros aspectos de la vida cotidiana pero a primera vista cuesta relacionar textos literarios con acontecimientos históricos y demás hechos (aunque es claro que muchas veces estas relaciones existen, y que también casi siempre las manifestacionesliterarias se ven marcadas por la atmósfera histórica en la cual se inscriben)
Sin embargo, cuando se estrenó la película “Yo, la peor de todas” que cuenta la historia de Sor Juana Inés de la Cruz una vez que esta ingresó al convento, se “prendió la lamparita” en las mentes de las personas más aficionadas por la cultura, y se iluminaron viejos materiales que se habían incorporados hacía ya variosaños, saliendo a la luz diversos puntos en común que presenta la película con, por ejemplo, la conquista en América por parte de España, o con el texto “Del Amor y Otros Demonios” de Gabriel García Márquez.
Es entendible que en los eruditos surjan este tipo de asociaciones de manera prácticamente natural, puesto que además, la película se presta a tal fin, ya que abarca temas de diversa índole,pero resulta llamativo (¡y agradable!) que ante la propuesta de un ámbito de debate sobre estos tópicos, se hayan acercado a la reunión una gran cantidad de jóvenes con la curiosidad a flor de piel.
El primer tema que surgió el domingo por la tarde en el auditorio del Centro Cultural fue la “visión del otro”, es decir cómo se ve en las sociedades a aquello que es distinto, a lo que estáacostumbrado el resto de la comunidad, a lo que es considerado “normal” en la época y lugar. Esta diferenciación se plantea con claridad en todo el material analizado.
Para empezar, la discusión comenzó con Sor Juana Inés de la Cruz, en quien surgió la curiosidad y el deseo de estudiar y realizar sus propios escritos, pero a quien, para la época, esto le era prácticamente imposible, básicamente por elsuperfluo hecho de ser mujer. Ante esta discriminación, el único camino que le quedaba a Sor Juana era hacerse monja y entrar a un convento para allí sí poder acceder a los libros, aunque sin creer verdaderamente en la religión, o por lo menos sin creerla como “debía ser creída”. También ella era criticada luego por realizar alabanzas y amar a la Virreina de ese entonces. Esto era algoinconcebible para el 1600: Que una mujer escriba poesía, que encima sostenga su propia opinión y teología y se atreva a pensar por si misma, y, como si esto fuera poco, que ame a otra mujer ¡¿Dónde se ha visto?! Se trataba de hechos imperdonables, las mujeres tenían un rol definido en la sociedad, y, según dice el arzobispo en la película “no nacieron para filosofar”, y esta idea no la sostenía sólo elarzobispo, si no que estaba firmemente instalada en la mente colectiva de la sociedad española de la época.
Así, al principio Sor Juana puede continuar con sus estudios dentro del convento, pero luego, esto se le es prohibido, le queman sus libros, sus escritos, e incluso la hacen renunciar a sus creencias, auto catalogándose como “la peor de todas” o como un monstruo. Además, quizás ni siquiera es...
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