Yo, lo que viene siendo un problema social.

Llega un punto en tu vida en el que tienes que aceptar algo: si no tienes habilidades sociales, las normas impuestas provocan cortocircuitos en tu cabeza y si de ti dependiera, exterminarías al99’99…..n……% de la población humana con un enorme botón rojo; aprende a vivir con ello y no te amargues.

Una era una niña gordita, empollona, con gafas y con granos. ¿Bulling lo llaman ahora no?Supervivencia lo llamaba yo, el lema de mi madre “Ataca, muerde, mata”. Después crecí y digamos que en parte, el patito feo de pronto se convirtió en cisne, y era el único cisne con tetas de la clase. El éxitosocial y los chicos llamaban a mi puerta, pero la vena psicópata había nacido en mí cuando en preescolar ya jugaba a comerme ratas imaginarias a lo V con mi amiga Mari Carme Cao (¿Qué habrá sido deella?).

Afortunadamente, mi aislamiento social llegó a su máxima expresión cuando me cambié de instituto y me rechazaron en el solicitado. Acabé en un tugurio de mala muerte (lo llaman instituto, paramí fue el infierno), en el que una choni bajita que no levantaba ni dos palmos del suelo el primer día me amenazó con rajarme si no me sometía a sus órdenes. (Hago un Kit Kat para comentar que, enese verano, sufrí lo que viene siendo mi choque con la realidad violenta de la calle. Una vez me pegaron, no más. ¿Veis como en el fondo yo no era tan mala y ha sido el mundo el que me ha cambiado?).Así que llegué a casa y seriamente le dije a mi madre que no volvía a clase, o mataba a alguien. Por suerte, alguien se apiadó de mi pobre alma errante y me admitieron, no sin muchos lloros y un “o meadmite en su instituto o yo acabo en un correccional”, acabé donde quería.

Yo, el patito feo hecho cisne, con 0 simpatía, que echaba de menos a su única y más mejor amiga asocial igual que ella,entré en una clase de niñas bien, repipis, tres raperos y 4 bakalas pastilleros, 5 días después de haber empezado el curso. Por suerte para mí, en poco tiempo me convertí en la rara que pasaba los...