Yo no la quiero



Yo no la quiero….la amo…!!!

Cuando estamos enamorados los argentinos usamos dos palabras como si fueran sinónimos, querer, que según el diccionario es desear o apetecer y amar que es elsentimiento que conduce hacia la entrega y el encuentro.
Y aquí se marca la diferencia, querer implica posesión y amar implica entrega y aceptación incondicional.
¿Qué sucede cuando asociamos el amor a laprofesión? .Tal vez sea la infinita satisfacción de hacer lo que con vocación hemos elegido y día tras día la ejercemos en un acto renovado y de encuentro con nosotros mismos. Somos lo que elegimosser FARMACÉUTICOS.
Desde ese lugar maravilloso nos volcamos a ayudar a quien lo necesita, con la profunda convicción del concepto de entrega, de devolver en alguna medida lo que recibimos de lasociedad. Y si hay amor, también hay pasión, ese sentimiento vehemente que domina nuestra voluntad y que nos permite sobreponernos a los problemas, a las injusticias y a la falta de reconocimiento. Hemosconvertido a la profesión en nuestro destino.
Este “estar enamorados de la profesión” nos permite descubrir quienes somos y hacia donde queremos ir, a tener una visión más amplia, a no ejercerlasolamente para satisfacer las necesidades personales. Cuando estamos enamorados de la profesión no queremos poseer o tener, queremos ofrecer, servir y ayudar.
¿Y se daña lo que se ama? ¿Se la desvaloriza?¿Llega a ser la queja continua lo que empaña la alegría de ser?
Son contadas las ocasiones en las que escucho que alguien manifieste el orgullo de ser farmacéutico, el honor de profesar, la pasión porofrecer.
¿Qué nos pasó que hemos perdido la mística? ¿No nos hemos podido adaptar a los cambios? ¿Hemos perdido autoestima? ¿O nos desenamoramos?
Cuando estamos enamorados de la carrera elegida,siempre encontraremos a nuestra profesión atractiva. El trabajo nunca será forzoso y nuestra mayor compensación, llega junto con la satisfacción de ejercer nuestra vocación.
Vocación,  misión y...