Yo No Soy Un Cerdito

Cerdito creía que si se ponía de pie, se parecería a las personas, por eso había estado practicando.
Cuando llegó a un lugar del bosque, donde algunas personas habían tirado unas cosas que lesobraban. Se puso a pensar: “No, no ha sido fácil ponerme sobre dos patas, pero necesito mas entrenamiento”.
Los que me ven aun me confunden con uno de esos animales.
Y yo, yo no soy un cerdito”.Cerdito creía que con algo de esfuerzo eso tenía remedio.
Por eso, aquella primavera, se puso a escalar montañas.
Mientras tanto, practicaba y practicaba el ma- me-me-mi-mo-mu.
Se había dado cuentade que solo sabía decir “quiero un helado”
Y….Claro así no podía convencer a nadie de que no era un cerdito.

Durante el verano nadó en un lago.
Cuando llegaba a la orilla, practicaba elbla-ble-bli-blo-blu.
No podía decir nada con esas palabras. Pero pensaba que así se le soltaría la lengua, y dejaría de decir “oing- oing”.
¿Han oído alguna persona diciendo algo así?

Durante el otoñomontó en bicicleta. También hacia gárgaras para poder decir “el perro de don Ramón no tiene rabo”
Era lo más difícil que nunca había oído decir a nadie.
¡Él tenía que ser capaz de repetirlo!Durante el invierno aprendió a patinar.
Y para hacerlo más difícil todavía, hablaba con una piedra en la boca.
Así creía que se le quitaría, definitivamente, la costumbre de decir “oing- oing”.La verdad es que con tanto entrenamiento cada vez se parecía menos a un cerdito.

Una noche, cuando pensaba que ya nadie lo confundiría con un animal.
Estaba descansando a la luz de la luna cuandoapareció un búho que dijo como hablándose así mismo, “¿Qué hará por aquí un cerdito, tan lejos de su granja?”
No importa, lo atrapare, cuando lo agarre, ya veré que hago con el. “al oír eso cerditosalió corriendo, a cuatro patas, mientras iba diciendo “oing- oing”.

El búho estaba cada vez más cerca de cerdito y le amenazaba, burlón, con hacerle unos calcetines de lana.
¡No saben la...