Yo, super yo y el ello
Miércoles, 17 de Marzo de 2010 16:36
De los diez millones de alumnos en el país, el 60 por ciento asiste a escuelas públicas, donde siete de cada diez terminan el ciclo secundario. Las desigualdades y lo que falta resolver.
El sistema educativo argentino se encuentra entre los más amplios de Latinoamérica por el caudal de su matrícula. Cada día, más de 10millones de niños, jóvenes y adultos habitan algún establecimiento escolar, desde jardín de infantes hasta ciclo superior. Con esta cifra, cualquier autoridad educativa podría ufanarse de la capacidad inclusiva y cuando se presenta la oportunidad no dudan en hacerlo. Pero la premisa cambia de tono cuando sobrevienen las preguntas de dónde se alojan esos 10 millones de estudiantes, en qué condicionesy con qué perspectivas.
En algunos de estos puntos, hay que hacer un paréntesis. De la masa de población escolarizada, sólo el 63 por ciento lo hace en instituciones educativas pertenecientes al sector público, y este porcentaje disminuye en las grandes ciudades, acercándose al 50 por ciento. En la ciudad de Buenos Aires, más de la mitad de los establecimientos educativos pertenece al sectorprivado, fruto de los casi 600 millones de pesos que el Gobierno destina anualmente a este sector. Existiendo una escuela gratuita, ¿por qué la mitad de la población elige pagar por estudiar?
Para la investigadora de Flacso Sandra Ziegler, “la educación nacional presenta amplias desigualdades en términos de acceso y cobertura, pero por sobre todo hay condiciones muy desiguales de permanencia yegreso. Se registran profundas brechas entre las provincias y, al mismo tiempo, dentro de una misma provincia pueden advertirse diferencias importantes según los niveles y sectores sociales que atiende el sistema educativo”. En este sentido, los datos obtenidos en los últimos censos educativos son categóricos: en cuatro de las provincias en donde el porcentaje de población con NBI (Necesidades BásicasInsatisfechas) sobrepasa el 20 por ciento –Chaco, Misiones, Santiago del Estero y Tucumán– la matrícula escolar apenas trepa al 60 por ciento.
El ministro de Educación de Chaco, Francisco Romero, responde a Veintitrés y despeja culpas con referencias al gobierno anterior (1995-2007): “En 2007, de 10 adolescentes que ingresaban a la escuela, sólo 3 egresaban. Hoy, a pesar de que hemos aumentadoesta matrícula, seguimos sufriendo un desgranamiento escolar del 55 por ciento, que nos duele porque es una de las heridas que atraviesan nuestra geografía social, condenando a nuestros adolescentes al camino de la exclusión social”. El funcionario proyecta un aumento de entre el 70 y el 75 por ciento de la matrícula para 2012 y vuelve sobre su predecesor: “Esta provincia, que en los ’90 era la quemenos invertía por alumno y por escuela, tendrá este año el presupuesto más alto de la historia, 1.860 millones de pesos, y el desafío de incorporar a los casi 40.000 niños y jóvenes que fueron arrojados del sistema tras las políticas neoliberales”. Para lograrlo, asegura Romero con la confianza puesta en la Asignación Universal por Hijo, “se optimizarán los edificios escolares disponibles y secrearán 100 nuevas escuelas” para dar soporte a la nueva demanda social. Otra de las medidas destacadas por el ministro chaqueño “es la obligatoriedad de la sala de 4 años y la educación secundaria, que los diputados tratarán a partir de marzo”. Los ministerios de Santiago del Estero y Tucumán no contestaron la consulta de esta revista y en Misiones se disculparon porque “el ministro está de viaje”.En la ciudad de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa, donde la población con NBI está por debajo del 10 por ciento, el sistema educativo atiende en promedio al 95 por ciento de la población en edad escolar. “En la Argentina coexisten una educación de alta calidad con otra de calidad bajísima y si tenemos que ubicarlo por sectores sociales, los chicos que provienen de familias con más necesidades...
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