Yogi Bhajan

Las primeras palabras que le oí decir a Yogui Bhajan fueron: “Tú tienes tan solo la edad que tiene tu columna”. Estoy feliz de poder
decir que gracias a mi entusiasmo por la práctica del yoga, micolumna está hoy que cuando tenía diecisiete años.
Desde esa primera vez, he tenido muchos encuentros con el Maestro de Kundalini Yoga sobre el tema del yoga. Yogui Bhajan fue
mi mentor, como sólopuede serlo un Maestro Saturnino: me dio muchísimo trabajo duro para hacer de modo que yo pudiera crecer.
Siempre salía de nuestras reuniones con alguna tarea: con un kriya de yoga para practicar, conun mantra al cual ponerle música, o con la
tarea de ayudar a alguien con su práctica de yoga. Y siempre me alentaba a que yo enseñara como camino para obtener maestría.
He pasado toda mi vidaestudiando el movimiento. Todo empezó a los siete años cuando tomaba mis clases de piano. Mr. Hillsberg,
mi muy estricto maestro de piano, insistía en que sentarse correctamente era una parte muy importantede mi entrenamiento musical. Antes
de cada lección de piano, debía sentarme derecho con las manos relajadas sobre el piano para demostrar que mi conciencia estaba lista para
comenzar la lección.Allí aprendí por primera vez que la conciencia y la postura se influencian y repercuten recíprocamente.
Siempre me ha fascinado la conexión entre la maestría y las destrezas fundamentales de cualquierdisciplina. Tanto la más
impactante de las proezas gimnásticas así como la más difícil de las posturas de yoga, son principalmente, el resultado de una aplicación
magistral de destrezas básicas.Comencé estudiando gimnasia a la edad de 10 años, y esto ha tenido una gran influencia en mi vida.
Descubrí que tenía aptitudes, y participé en competencias a lo largo de toda mi vida universitaria.Hasta trabajé como entrenador de
gimnasia. La gimnasia me enseñó que aprender es un proceso lineal: uno debe dominar los fundamentos básicos, aplicarlos bien, y luego
agregarle variaciones y...