yogurt de fresa

Había una vez un refrigerador muy grande que había en casa de Frida, una niña de 3 años, a la que le gustaba tomarse, todos los días, un yogurt de fresa antes de dormir.
Cuando terminaba de cenar,Frida iba derecha a la cocina de su casa, abría el refrigerador alzaba la mano por encima de su cabeza y empezaba a tantear en la bandeja del refrigerador donde se encontraban los yogures. Así, hastaque daba con un yogur de fresa, que se comía muy a gusto con sus padres sentada en el salón, mientras veía la tele.

A Frida le gustaba mucho la televisión, por lo que siempre se quedaba con suspadres viendo las películas o programas que ellos veían hasta que sus padres se acostaban. Sus padres no le decían nada de que se fuera a dormir, ya que no pensaban que fuera malo para ella que sequedara viendo la tele mucho tiempo.
Esa era la rutina de Frida, todos los días hacía lo mismo, cogía el yogurt… y veía la tele por las noches. Pero ella no sabía lo que ocurría dentro del refrigeradorcuando iba a coger su yogur de fresa, ya que la vista no le alcanzaba a esa altura.
Sin que ella lo supiera, cada vez que tanteaba en la bandeja del refrigerador iba empujando con sus dedos a uno deesos yogures de fresa hacia la parte de atrás del refrigerador.
Un día, cuando su padre la alzó en brazos para que pudiera ver si le quedaban yogures de fresa, se dio cuenta de que había un yogurt en elfondo del refrigerador, pegado a la pared, con muy mal aspecto. Parecía oxidado y arrugado…
Frida le preguntó a su padre: “¿Por qué está ese yogur con ese aspecto tan feo, Papá? “.
“Porque llevamosmuchas semanas sin asomarnos al fondo del refrigerador y lo hemos abandonado“, le contestó su padre.
Frida se quedó pensativa y dijo para sus adentros: “No tenía que haber dejado pasar tanto tiemposin mirar el fondo del refrigerador…“.
Frida le contesto: oh. Oh
Su papa le respondió: no te preocupes cariño te ayudare a arreglarlo.
Y así fue su papa escondió el yogurt viejo y lo dio uno...