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Una Buena Vida
Autores:
Bocaney Yuglennis
Hernández Kleiver
Rojas Ildemaro

Érase una vez un niño que vivió toda su vida con su abuelo y siempre lo admiró a pesar de que su abuelo no lo trataba muy bien. Al principio ellos vivían en el campo y tenían una vida sencilla y hermosa.
Un día el niño hablando con su amigo le dice: sabes algo mi abuelo siempre ha sido un referente para mídesde niño, primero porque me demuestra su fuerza, su alegría, y entonces cada vez que el me demuestra eso me enseña que a pesar de las cosas siempre tenía la manera de encarar las cosas, desde las más importantes, hasta las menos importantes. Un día mi abuelo dijo basta y nadie, excepto yo, lo entendió.
Mi abuelo al principio siempre era fuerte, optimista, generoso y trabajador, muytrabajador. Era un buen hombre que le daba a la vida lo mejor que tenía y la vida le devolvía ese favor de transitarla con alegría, dándole salud y el amor de una familia que lo adoraba. Le gustaba sentarse a la sombra de un árbol y mirar su campo y sus animales.
Aunque muchas veces, sus nietos nos sentábamos con él bajo la sombra de su árbol amado y escuchábamos sus historias, siempre entretenidas, ycasi siempre aleccionadoras.
A pesar de que no crecí con él aprendí a conocerlo y a entenderlo, incluso más de lo que yo creía. Amaba ver a mi abuelo todas las tardes sentarse a la sombra de su árbol, que en parte, también yo sentía que era mío.
Después de pasar un día como todos y como ninguno, mi abuelo permaneció más tiempo que el habitual sentado bajo su árbol. Me llamó la atención porquemiraba todo de un modo diferente y finalmente en ese día sentí que era un día distinto tanto para mi abuelo como para mí. No me equivocaba.
Y entonces ese mismo día mi abuelo recorrió con su mirada todo aquello que alcanzaba su vista, pero mucho más aún. Estaba mirando con el corazón, no sólo con sus ojos. Después de eso Puso sus manos en el césped para ayudarse a levantarse y al tiempo que seincorporaba, dijo en voz alta. “mi vida si fue una buena vida” e inmediatamente se retiró a su cuarto y nunca jamás se levantó.
Después de eso mis padres estaban muy preocupados y muchos médicos vinieron a ver al abuelo que no parecía tener síntoma alguno de enfermedad. ¿Por qué no se levantaba? ¿Por qué no quería hablar? Parecía dormido y no lo estaba. Estaba cansado, muy cansando.
Entonces losmédicos dicen habrá que internarlo para hacerle los estudios que correspondan-.
Hasta que finalmente mi abuelo habló:
-No quiero ir a ningún lado, déjame aquí por favor- le dijo a mi madre. Yo me curare primeramente si pongo de mi parte no me estoy tomando mi medicamento
-¡Imposible! Debemos ver qué tienes. Por algo no te levantas, así no puedes seguir.
Mi abuelo cerró los ojos y mi madrecerró la puerta de su cuarto, dispuesta a llamar a la ambulancia.
-Entonces le grité ¡No lo hagas!
-¿Por qué no lo haría? Tu abuelo está enfermo, y sino lo hago después tu abuelo morirá porque tenemos que internarlo.
-El abuelo no está enfermo, sólo está cansado. Morirá igual si lo internamos.
Después de todo eso mi mama me dice y entonces que vamos a hacer, no entiendo.
-Me doy cuenta–contesté y le conté lo que había visto aquella última tarde que mi abuelo se sentó a la sombra del árbol. Y gritó que finalmente su vida había sido una buena vida
- luego de eso mi mama me dice: Es ridículo ¿entonces qué me quieres decir, que se cansó de vivir?-preguntó mi madre entre sorprendida y enojada.
-¿Y si así fuese?-contesté.
Mi madre me miraba como si yo hubiese enloquecido y creo que,nunca, jamás me sentí más cuerdo y con más razón en mi vida.
-Tiene noventa años, déjalo ya. Tuvo una vida hermosa y la vivió a pleno ¿Qué más quieres qué haga? No tiene más fuerzas.
-No voy a ayudarlo a morir –gritó mi madre que seguía sin entender mi postura y por sobre lo que sentía mi abuelo.
Yo tampoco quería ayudarlo a morir, la vida y la muerte son cosas de Dios, no nos competen. Lo que...