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 En las últimas décadas se ha dedicado un ingente esfuerzo de investigación a la detección de los llamados «factores de riesgo» de delincuencia juvenil.
No existe una explicación concreta de lasrazones por la cual haya una conducta antisocial y aunque la preocupación por la conducta antisocial haya llevado a la realización de muchos estudios que han ayudado a identificar diferentes factores yelementos de riesgo, todavía no se ha podido predecir a ciencia cierta y eventualmente prevenir esta conducta antisocial. Son muchos los factores que se han identificado que repercuten en estaconducta y gracias el sinnúmero de estudios que se han llevado acabo sobre este tema. Algunos de estos factores son: la familia, la crianza, el ambiente afectivo de esta, la socialización escolar, gruposde iguales y estatus socioeconómico familiar y la personalidad (características psicobiologicas o temperamentales y las variables sociocognitivas). Cabe señalar que el estudio de la interaccion deestos factores antes mencionados y su efecto en la conducta antisocial se ha puesto a prueba muy pocas veces. Y esto es algo que sorprende ya como menciona el artículo en el mundo real las variablesoperan de modo interrelacionado, interdependiente y, en muchas ocasiones, simultáneo. Ha simple vista podríamos caer en el error de pensar que es fácil resolver este problema, que a mayor conjunto defactores de riesgo, su eventual conducta antisocial será inminente. Pero esto está muy lejos de la verdad, porque todos en lo personal hemos conocido varios casos que todas las señales apuntaban a unaconducta antisocial (familia disfuncional, nivel socioeconómico bajo, ambiente hostil, etc.) y para nuestra sorpresa o ingenuidad nunca desarrollaron patrones de conducta antisocial, demostrando que hayunos factores y/o variables que ayudan a minimizar o eliminar esos factores de riesgo y que deben ser estudiados con el mismo ímpetu que se ha estudiado los factores de riesgo de la conducta...