Zapatero no tiene quien le escriba

La izquierda anda desnortada. En todas partes, pero en España de un modo especial. ¿Hay que recortar el Estado del Bienestar o salir del euro? Ninguna de las dos cosas, vale. Pero entonces, ¿quién convence a Merkel , que nos obliga a escoger lo uno o lo otro? Por si fuera poco, la izquierda va por todas partes pidiendo perdón por la etapa Zapatero, cosa que no hace la derecha con la mucho másnefasta etapa Aznar.
Durante sus primeros cuatro años, la opinión pública fue martilleada con ataques a la nefasta gestión de Zapatero. Comparemos esos primeros cuatro años de Zapatero con los cuatro anteriores de Aznar. Unos y otros coincidieron, en términos generales, con una coyuntura internacional expansiva. En el periodo 2004-2007 en España se crearon 2.8 millones de puestos de trabajonetos, algo más de los 2,5 millones creados en la segunda legislatura de Aznar. Esos cada uno de esos primeros cuatro años de Zapatero, el PIB español creció el 3,3 %, 3,6 %, 4,1 % y 3,5 % respectivamente, tasas muy similares a las de la segunda legislatura de Aznar. En los años 2005, 2006 y 2007 las cuentas públicas presentaron superávits del 1%, 2% y 1,9% del PIB respectivamente, datos quecontrastan con los déficits -ciertamente muy moderados- de los cuatro años anteriores de Aznar. Gracias a ello, en la primera legislatura de Zapatero el nivel de endeudamiento público español descendió 12 puntos, quedando el 2007 en el 36 % del PIB, un comportamiento similar a los 14 puntos que había bajado en la segunda legislatura de Aznar. Entonces, ¿porqué gran parte de la opinión pública españolatenía en 2008 una versión tan apocalíptica de la gestión de Zapatero? Ciertamente no porque el déficit de cuenta corriente se hubiera disparado ya peligrosamente, porque nadie hablaba de eso entonces. Los "modelos de buena gestión" eran Valencia y Madrid, comunidades donde la burbuja inmobiliaria alcanzaba el paroxismo, como constató más tarde la quiebra de Bankia.
La mala imagen de Zapatero sedebía ya entonces fundamentalmente a la ausencia de apoyos mediáticos. Podía haber puesto a los medios públicos a su servicio, como hicieron todos antes y después, pero Zapatero prefirió dotarlos de una exquisita neutralidad. Alcanzó el liderazgo del PSOE contra los deseos de sus medios más influyentes, vinculados al sector felipista del partido. Frente a él, Bono encarnaba perfectamente elclientelismo de siempre, pues su principal logro había sido conseguir que el AVE se paseara por todas la ciudades manchegas. Con el sector más influyente de su partido en contra, Zapatero recibió bofetadas por todas partes, lo que no evitó su reelección.
Nada más iniciar su segunda legislatura estalla la crisis financiera internacional, una crisis que se ha llevado por delante a todos los líderesgobernantes, con excepción de Merkel. Sólo el acuerdo internacional salvó al sistema del colapso. Todos pactaron aumentar simultáneamente el gasto público para inyectar demanda en el sistema. Todos cumplieron, excepto Merkel, que se benefició del incremento mundial de la demanda, sin asumir ningún coste. Zapatero sí cumplió. Y podía hacerlo, dada la excelente situación de las finanzas públicasespañolas. Cuando se ha de inyectar con urgencia demanda en el sistema, es difícil hacerlo de forma productiva. Se inyecta a través del subsidio de paro o de un plan de obras públicas urgentes. Se podía haber hecho mejor, a través de la agilización del pago a proveedores o la reducción incentivada de horas de trabajo, por ejemplo. Pero no hay duda que la inyección de dinero público frenó el desplome dedos sectores tan fundamentales como la construcción y el automóvil y evitó la destrucción inmediata de tejido productivo y tener que gastar cantidades muy similares, pero en subsidios de paro. Se hizo en el marco de una estrategia internacional coordinada, cuando nadie podía imaginar el giro de 180º que iba a adoptar pocos meses después la política europea de Alemania. A finales de 2009 la...