Zapatour

Editorial
El teatro


Por: Arturo Chacon


El ancestral sufrimiento y marginación indígena son distintivos en México y América. Alcanzar la politización y madurez de lucha social por la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas, sólo así se podrá conseguir una corriente de opinión en lo profundo de la ideología del pueblo.

Basados en las carencias y el hambre, la marchao (“zapatour”) tenía como principal objetivo, más que concienciar, concluir con la paz firmada con la Cocopa. La manifestación de sus necesidades, y el reclamo de sus derechos han causado la incomodidad que representan para el gobierno. Su frustración terminó con su participación en la cima, frente al Congreso de la Unión. En la Cámara de Diputados hicieron su valiente petición, por másconocida que ésta fuese.

Aunque el gallo no cantó, estuvo despierto hasta al amanecer, y así será según podemos observar, aún le queda mucho que pelear. Mientras la verdad no la conoce ni el mismo Marco, puede inclinarse a transmitir su virtud de persuadir y desenmascarar. Su ausencia le dio la fuerza para demostrar que no sólo él lleva el rigor del pasamontaña, sus discípulos encarnan la necesidadde luchar y ser tratados como un mexicano, no como un indio. Su ausencia ganó presencia y la batalla se le fue de las manos. La facilidad de manejar la situación es el eslabón que de ambos lados no engrana en la cadena política. Todo el tiempo que ha transcurrido los ha hecho incapaces de comprenderse, aunque se necesiten mutuamente.

La actividad que inició el subcomandante Marcos, desarrolladaentre las diferentes razas indígenas en el estado de Chiapas, ha sido promovida por la inspiración de algunos héroes. Estos abarcan en sí, la claridad y honradez que practicó Emiliano Zapata durante el periodo revolucionario, y la admiración que ha tenido por el “Centauro del Norte”, Pancho Villa. Sin embargo, aunque la realidad no es tan distante, las épocas no son las mismas y la guerra noexiste en términos reales, el sentido de pelea es más que latente.

Después de la extremada difusión y la gran polémica que ha generado este problema catatónico desde el milenio pasado, y que arrastra los límites humanos de la sobrevivencia, llegó a su fin. Misericordia para los grupos indígenas no es la promoción que busca Marcos, tan sólo la igualdad cambiaría todo su entorno. ¿Aún sin suintegración civil? Posiblemente una realidad tan delgada como un cristal empañe y distorsione nuestra invisible apreciación.

Hay que comprender que el problema ya se adaptó a la cotidianidad, pues la marcha recobró ánimos que estaban olvidados y nuevamente nuestros ojos son sólo para Chiapas. El conflicto permanece inmerso como un espíritu cívico que el pueblo comparte y debe solucionar. Elhecho de que los zapatistas entraran a la Cámara de Diputados para algunos fue inconcebible, aunque abrió el camino a la libertad de expresión y cambió las reglas en juego en el país. Aunque fue un suceso que pocos esperaban, la situación quedó no menos palpable.

El extraño malestar que convive en el pueblo continúa como una interrogante. La paz no llega y el tiempo sigue pasando, las mismasnecesidades siguen matando indígenas. Debemos recordar que de ninguna manera el problema se limita únicamente a los indios y a Marcos, ya que las circunstancias, como la ignorancia, marginación, pobreza extrema, falta de religión e integración civil siguen vigentes.
Hoy sólo nos queda disfrutar el intermedio y consumir lo que tengamos que consumir. Ver, escuchar y sentir, lo que tenemosalrededor, lo que nos dicen.




El moco del guajolote

“Hoy, mañana y pasado”

Por: Arturo Chacón

El miércoles 29 de Mayo después del medio día, culminó la participación de los miembros zapatistas ante el Congreso de la Unión. El “zapatour” trajo consigo algunos logros, entre los que se pueden mencionar: la movilización de masas durante el recorrido –que incluyó grandes personalidades...