zaratustra

Así habló Zaratustra
De las cátedras de la virtud
de Friedrich Wilhelm Nietzsche

Alabaron ante Zaratustra a un sabio que sabía hablar bien acerca del sueño y de la virtud: mucho se le honraba y se le recompensaba por ello, y todos sus discípulos se sentaban ante su cátedra. A él fue Zaratustra, y con todos los discípulos se sentó ante su cátedra. Y así habló el sabio:
- ¡Sentir honra ypudor ante el sueño! ¡Eso es lo primero! ¡Y apartarse de todos aquéllos que duermen mal y velan por la noche!Siente vergüenza incluso el ladrón ante el sueño: siempre roba en silencio por la noche. No siente vergüenza el vigilante nocturno, sin vergüenza porta su cuerno.“No es un arte menor el sueño: hace falta velar todo el día hasta llegar a él.“Diez veces a lo largo del día debes superarte a timismo: eso crea un buen cansancio y es aderezo del alma.“Diez veces debes reconciliarte contigo mismo; puesto que la superación es amargura, y duerme mal el que no está reconciliado consigo mismo.“Diez verdades debes encontrar a lo largo del día: si no, buscarás todavía de noche la verdad, y tu alma se habrá quedado hambrienta.“Diez veces debes reír al día y estar contento: si no, te molestará elestómago por la noche, ese padre de la aflicción.“Pocos saben esto: pero hay que poseer todas las virtudes para dormir bien. ¿Cometeré perjurio? ¿Cometeré adulterio?“¿Desearé
a la mujer de mi prójimo? Todo esto se avendría mal con el buen sueño.“E incluso cuando se tienen todas las virtudes, debe comprenderse una cosa: mandar a dormir incluso a las virtudes en el momento adecuado.“¡Que no batallenlas unas con las otras, las modosas mujercillas! ¡Y sobre ti, infeliz!“Paz con Dios y con el vecino: así lo quiere el buen sueño. ¡Y paz incluso con el demonio del vecino! Si no, rondará por tu casa por las noches.“¡Honor a la autoridad y a la obediencia, incluso a la autoridad torcida! Así lo quiere el buen sueño. ¿Qué puedo hacer yo si el poder camina sobre piernas torcidas?“Me debe llamar buenpastor aquel que siempre cumple su sueño en la vega más verde: así se aviene con el buen sueño.“Muchas honras no quiero, ni grandes tesoros: eso inflama el bazo. Pero mal se duerme sin un buen nombre y un pequeño tesoro.“Una compañía reducida me es más bienvenida que una mala: pero debe irse y venir en el momento adecuado. Así se aviene con el buen sueño.“Mucho me gustan también los pobres deintelecto: ayudan al sueño. ¡Bienaventurados sean, en especial, cuando siempre se les da la razón!“Así pasa el día para el que practica la virtud. ¡Cuando llega la noche, me guardo muy bien de llamar al sueño! ¡No quiere ser llamado, el sueño, que es señor de las virtudes!“Sino que pienso en lo que durante el día he hecho y
pensado. Rumio dentro de mí mismo, al igual que una vaca: ¿cuáles fueronentonces las diez superaciones?“¿Y cuáles fueron las diez reconciliaciones y las diez verdades y las diez risas, con las que mi corazón se hizo feliz?“Considerando esto y cosas parecidas, acunado por cuarenta pensamientos, me sobrecoge de pronto el sueño, el no llamado, el señor de las virtudes.“El sueño toca sobre mis ojos: se vuelven pesados. El sueño me toca la boca: se queda abierta.“En verdad, conqué suelas viene a mí, el más querido de los ladrones, y me roba mis pensamientos: me quedo plantado con cara de tonto como esta cátedra.“Pero no por mucho tiempo estoy plantado: ya estoy tumbándome.“Cuando Zaratustra oyó hablar así al sabio, se rió por dentro en su corazón: pues había visto una luz mientras tanto. Y así habló con su corazón:- Un necio me parece este sabio que aquí tenemos, consus cuarenta pensamientos: pero creo que ciertamente entiende bastante del sueño.“¡Tiene suerte el que viva cerca de este sabio! Semejante sueño se contagia, incluso a través de una pared gruesa se contagia.“ Un encantamiento habita en su misma cátedra. Y no en vano se han sentado los discípulos ante el predicador de la virtud.“Su sabiduría se resume en: velar, para dormir bien. Y en verdad, si...