Zelda

Caramelo de ternura
Una tenue luz iluminaba el salón, parado frente a un estante de viejos libros, con suma variedad de lectura, clásicos, hasta algunos de olvidada ciencia, pero, de todos, concentro toda mi atención en un libro en particular, sin portada, deshojado y con un peculiar olor. Sentándome en el escritorio junto al estante me dedique a leer.
Cabeceando después de varios capítulos,observo a la ventana, nada, solo un pasillo largo y desierto, nadie quien lo transite, nada, teniendo poco que hacer me incorporo dirigiéndome a esta para ver más detalladamente, pero de todo seguía igual, nada, solo eso. Decido retornar al escritorio pensando en reanudar mi lectura, pero al incorporarme de nuevo a la silla, siento una curiosa mirada, volteando hacia la ventana y la veo.
Con lapuerta cerrada y su poca altura viéndome desde la ventana solo pude contemplar sus ojos y frente, me regala un gustoso saludo en la primera mirada que compartimos, con sigilo abre la puerta y pude contemplar a la pequeña criatura mucho más claramente. Con una altura aproximada de 1.30 con cabello negro, rizado y largo como el invierno, ojos de un claro color café, rasgados y delgados, ovalados comodos pequeños huevos, de singular y curiosa nariz, pequeña y plana, casi como una tabla, parecieran no tenerla, pues solo sus fosas hacían una pequeña curvatura en su rostro, delgados, largos y rozados eran sus labios. De todas las criaturas que hallase tenido la fortuna admirar, esta, sin duda, no era si no la más inocente y exquisita que mis ojos tuvieron el privilegio de degustar
— ¿Qué hacesaquí?, ¿Quién eres?, ¿Cuál es tu nombre?, ¿Por qué tan solo?, ¿Te sucede algo?—
Comienza nuestro primer encuentro con una tormenta de cuestiones que no pude contestar al momento. Incorporándome con mirada severa e inquisidora le veo, pero, tal vez, su vasta ternura, su inmensa pureza o solo su dulce sonrisa hicieron de mí un cambio radical en el rostro por una expresión mucho más compasiva ydulce, todo mientras ella articulaba un simple ¡hola!

—Solo busco un lugar tranquilo para leer, soy un chavo de 18 años, mi nombre es Hudson y………..—unos segundos de silencio y ella reanuda la conversación—Diste respuesta a casi todas mis preguntas, menos a una y me diste una respuesta de más, mucho gusto, pero ¿Si responderás a mi última pregunta?
—Riendo y con voz suave digo—Solo si tú tambiéndas respuesta a las preguntas que mi hiciste.
—Ok, buenooo, busco mi grupo, me perdí, soy una niña de 7 años, mi nombre es Eleonora y pues la que sigue ya te la respondí y, no tengo nada.
—Con una dulce sonrisa respondo—Eleonora, es un nombre muy bonito.
—Ella responde con una reverencia y una sonrisa—muchas gracias. Pero ahora dime ¿Te sucede algo? ¿Puedo ayudarte? ¿Quieres estar solo? ¿Teinterrumpo en algo?
—Iniciando con voz severa le devuelvo una respuesta — ¡Pero como presionas niña! pero te contestare, a mi forma, pero lo hare. —Cambiando de tono de voz y con una sonrisa dándole pequeñas palmadas en la cabeza—
—Está bien, y disculpa si te hice enfadar.
—sonriendo y cerrando los ojos—No te preocupes, no podría enojarme contigo, pero bueno lo que tengo…. pues……. Me siento muytriste, me doy cuenta que soy un reverendo inepto, un completo estúpido en todo lo que hago. —Me interrumpe preguntando con sorpresa— ¿Por qué dices eso? —Volteo a ver sus rostro—Pues me di cuenta que no le hago en lo que son los estudios, estoy sumamente bajo de promedio, la persona a quien yo considere como mi amor decidió ir con otro, y por encima de todo mis padres me presionan horriblemente, yano se qué hacer conmigo mismo. —Sonriendo me contesta con un tono de voz lleno de consuelo y animo, trata de hacerme sentir mejor—Que feo, pero veras que tu suerte cambiara, te lo aseguro
—Casi por corromper en llanto me siento en una banca que se encontraba cerca de mi, tapo mi rostro con las palmas para ocultar mis lagrimas—Tal vez tengas razón, pero me siento muy mal, ya no lo soporto, no...