Zona sur y la “realidad” racial boliviana

Zona Sur y la “realidad” racial boliviana
Alejandro Arze Alegría

La sociedad boliviana posee una lectura de la “realidad” muy particular, signada por una ideología articulada al pensamiento racial, convirtiéndose éste en uno de sus ejes interpretativos centrales, ya sea para leer los hechos sociales, políticos o en este caso los artísticos. Esta “realidad” percibida no expresa o hacereferencia a factos, sino, como ocurre en todas las sociedades, la ideología interpretativa imperante, aquel “sentido común” y la propia elaboración “académica”, convierte a estas lecturas en “verdades” para un gran colectivo de la sociedad.
Dicha discursividad ideológica racial se encuentra presente en gran parte del pensamiento boliviano, ideología vigente desde el siglo XIX con sus respectivasvariaciones de contenido y rupturas epistémicas, interpretando y dividiendo a la sociedad boliviana en tres grandes grupos raciales, con sus propias subdivisiones: blancoides, mestizos e indígenas. Esta lectura de la sociedad boliviana atribuyó y atribuye valores a cada “raza”; “virtudes” que varían en relación a los periodos temporales en los que se enuncia este discurso.
Cabe recalcarnuevamente, estas “verdades” “raciales” bolivianas no son referencias de facto, sino que se convierten en tales a partir de la ideología imperante, como lo demuestra Buñuel en su película El fantasma de la libertad cuando representa la relación del comer-defecar: es por una convención ideológica que defecamos en un cuarto aislado y comemos en mesas rodeados de personas, y no al revés, pues no nossentamos en inodoros a conversar para luego dirigirnos, discretamente, a aquella habitación privada donde se come, como muestra el film (Žižek, 2008: 18). En el mismo, sentido las divisiones raciales de blanco, mestizo e indígena, y las cargas valorativas atribuidas a cada una, son “reales” en la manera en que exista una discursividad hegemónica que ratifique su veracidad.
Nuestra “realidad”racial, con sus divisiones e interpretaciones, es representada en diversas expresiones, políticas, sociales, académicas, etc., pero en este caso la abordaremos desde la artística, a partir de las críticas, presentadas por variados columnistas, al film Zona Sur del director y guionista Juan Carlos Valdivia.
En líneas generales, los contextos que encierran los artículos de los cuatro columnistasabordados, María Galindo (Galindo, 2009), Agustín Echalar (Echalar, 2009), Jorge Luna (Luna, 2009) y Jaime Iturri (http://www.la-razon.com/versiones/20090814_006819/nota_246_861333.htm visitada en fecha 27/09/09), exhiben una lectura del film marcada por una clase blancoide dominante que se encuentra en decadencia, al estar aislada de la “realidad” que la rodea, representada en la película por unafamilia jailona paceña; decadencia que se relaciona con el auge, el ascenso y empoderamiento, salvo para las interpretaciones de Echalar y Galindo, de otra raza: la indígena, en este particular, la aymara, representada en la servidumbre. Algunas de estas imágenes son más y menos notorias dependiendo el autor.

Las similitudes de esta lectura de la “realidad” boliviana con el pensamiento del sigloXIX son muy estrechas, pese a las obvias variaciones en los contenidos valorativos de cada “raza” y del propio contexto. Por ejemplo, se mantiene la lectura de una sociedad boliviana signada por una “clara” división racial, donde cada raza cumple un rol específico en la misma, teniendo una especie de estructura piramidal jerarquizada, donde los blancoides, en este caso los jailones, asumen lafigura de los dominantes servidos y la raza indígena, aymara, como dominados reducidos a la servidumbre.
Empero, realizando un paralelismo con parte de la obra de Gabriel René Moreno, pervive todavía aquella noción, claro está con un sentido y lógica renovadas, de la “guerra de razas” en la que la raza blancoide dominante se encuentra amenazada de sucumbir ante el auge de aquella a la que...