zonas esteticas

zonas esteticas. En este caso se reduce la distancia entre la cresta maxilar y la superficie oclusal, se facilita la relación de palanca y se mejora la estabilidad de la prótesis durante la masticación. también puede aparecer problemas en pacientes que normalmente no muestran cierre del labio en la posición postural del maxilar inferior. los pacientes con una boca pequeña que tienen un labiosuperior corto o con una mordida distal muy extensa no pueden cerrarlo en posición de reposo sin una actividad muscular voluntaria. Sería erróneo tratar de conseguir que estos pacientes consiguieran un cierre labial relajado, porque en este caso la altura de la mordida sería demasiado baja.
La medición de la distancia interoclusal con los métodos recomendados anteriormente se basa en la asunción deque parece existir una relación lineal entre el grado de movimiento del maxilar inferior y el punto correspondiente de la barbilla. sin embargo se ha demostrado que en realidad esto no se produce. en otras palabras la magnitud de la distancia interoclusal no se corresponde con el valor medido en la región extraoral. La diferencia entre ambos valores depende del método y es menor cuando laelevación de la dimensión vertical es pequeña que cuando es grande y cuando se determina la posición de reposo con el método de relación. esta diferencia se explica porque en el paciente se manifiesta una tendencia a mantener cerrados los labios durante la elevación de la dimensión vertical, lo que provoca un desplazamiento relativo en dirección craneal de las partes blandas en relación con el huesodel maxilar. Por eso resulta importante realizar un control de forma precisa del estado de tensión de los labios antes de las medidas extraorales.
Dada la insuficiente fiabilidad de las medidas extraorales la magnitud de la distancia interoclusal se debe controlar además de forma directa. Para ello se realiza lo siguiente con el maxilar inferior en posición de reposo se pide al paciente que no selo mueva. Se separan con cuidado los labios en un lado y se controla visualmente la magnitud de distancia interoclusal. Se debe recordar que el maxilar inferior no se ha de mover durante la separación de los labios en absoluto. Estos métodos no se deben valorar nunca de forma aislada y siempre se han de interpretar con cuidado, porque la manipulación de los labios puede ser causa con frecuenciade un cambio en la posición del maxilar inferior.

Cuando se disponga de la distancia interoclusal deseada en la posición postural del maxilar inferior se controlara la dimensión vertical en función de la fisonomía.
Control del aspecto estético
Según el punto de vista estético se deberá elegir la dimensión vertical de forma que la cara tenga un aspecto natural al cerrar los maxilares y quelos dientes frontales superiores e inferiores sean visibles al hablar.
Cuando el paciente cierre la boca en posición postural del maxilar inferior hasta que los diques de cera entren en contacto el perfil y la fisonomía no deberían empeorar. si la altura de la mordida elegida es demasiada baja entonces parecerá que el tercio inferior de la cara sufre un hundimiento los labios aparecerán llenos dearrugas, el bermellón se adelgazara incluso hasta desaparecer, las arrugas de la cara serán extensas, los ángulos de la boca estarán caídos y la punta de la barbilla hará protusión.
No es infrecuente encontrarse casos en los que el tercion inferior de la cara se encuentre ya caído y se produzca un aspecto prognático, a pesar de que la distancia interoclusal en posición postural del maxilarinferior estuviera bien medida. En estos pacientes se deberá volver a comprobar de nuevo la distancia interoclusal en posición postural para así poder verificar si se ha reducido de verdad al mínimo. Si fuera así será necesaria interrumpir la valoración de la dimensión vertical y programar una fase de pre tratamiento.

Control del habla
En la prueba del lenguaje se demuestra que la relación...