Zootecnista
¿Puede haber metáfora más clara, más bella, más cierta del incesante pujar de la Vida que el brotar de las hojas de las ramas aparentemente muertas delinvierno? ¿De dónde procede la señal? ¿Cómo se transmite la noticia por todas las copas para que se produzca semejante despliegue de verdor en el momento oportuno? ¿Qué calor acogedor perciben para abrirsey entregarse de este modo?
No sabemos nada del crecimiento invisible de las raíces en invierno. Pero sí sabemos algo: que las ramas crecerán tantos centímetros como habrán crecido aquellas. A esose le llama el crecimiento isométrico de las plantas. La naturaleza es sabia y hace cada cosa a su tiempo. ¿Cómo podrían crecer las ramas si antes no se hubiera preparado el árbol desde su base?
Eltrabajo invisible se hace visible a su tiempo, pero de modo diverso, porque lo que se deja ver no es lo mismo que permanece oculto. Las raíces no son las ramas, y sin embargo, tienen muchos puntos desemejanza en su avanzar sin hacer ruido, a un ritmo imperceptible a los sentidos. En cualquier caso, sabemos que las ramas han crecido hacia arriba porque las raíces se han extendido hacia adentro. Hayuna correspondencia, una armonía entre lo visible y lo invisible, entre la expansión y el retraimiento en ritmos proporcionales.
Vivir es aprender a dejar tiempo a cada estación. Aprender a noprecipitarse. Dejaremos que surjan de nosotros esos brotes verdes de nuestros troncos arrugados y adustos por cuyo interior corre la Vida. Nos dejaremos recorrer por esa savia y aunque se arremoline enalgunos nudos, esperaremos a que los libere la primavera.
Aprenderemos a que cada estación deje su huella y celebraremos la aparición de las flores. Dejaremos que vengan mariposas y abejas y quesuccionen nuestro polen para hacer de ellos miel en sus panales perfectos. Dejaremos que caigan los pétalos de las flores para que pueda crecer el fruto que contienen. Dejaremos luego madurar el fruto....
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