zsdb

Páginas: 176 (43819 palabras) Publicado: 17 de abril de 2013
MARIO BENEDETTI

LA BORRA DEL CAFÉ

EDITORIAL SUDAMERICANA
BUENOS AIRES

La borra del café.p65

5

7/6/00, 8:20

A mis traductores, que han tenido
la paciencia y el arte de reconstruir
el habla y los silencios de mis
montevideanos en más de
veinte lenguas.

La borra del café.p65

7

7/6/00, 8:20

¿A dónde van las nieblas, la borra del café,
los almanaques de otrotiempo?
JULIO CORTÁZAR

Nada es mentira. Basta con un poco de
fe y todo es real.
LOUIS JOUVET
(en Entrada de artistas)

estamos libertados como niños,
inminentes para lo duradero
MILTON SCHINCA

La borra del café.p65

9

7/6/00, 8:20

LAS MUDANZAS
Mi familia siempre se estaba mudando. Al menos,
desde que tengo memoria. No obstante, quiero aclarar
que las mudanzas no se debían adesalojos por falta de
pago, sino a otros motivos, quizá más absurdos pero
menos vergonzantes. Confieso que para mí ese renovado
trajín de abrir y cerrar cajones, baúles, grandes cajas,
maletas, significaba una diversión. Todo volvía a acomodarse en los armarios, en los estantes, en los placards, en
las gavetas, aunque buena parte de las cosas (no siempre las mismas) permanecían en los cofres ybaúles. La
nueva casa (nunca éramos propietarios sino inquilinos)
adquiría en pocos días el aspecto de morada casi definitiva, o por lo menos de albergue estable, y pienso que
eso era lo que mis padres sinceramente creían, pero antes de que transcurriera un año mi madre y/o mi padre,
nunca ambos a la vez, empezaban a sembrar comentarios (al comienzo sutiles, pero luego cada vez másexplícitos) que en el fondo eran propuestas de un nuevo cambio. Por lo general, las razones invocadas por mi padre
eran la falta de sol, la humedad de las paredes, los corredores muy angostos, el alboroto exterior, los vecinos
que fisgoneaban, etcétera. Las aducidas por mi madre
eran más variadas, pero normalmente figuraban en la
nómina motivos como exceso de sol, sequedad en el
ambiente, espaciosinteriores demasiado amplios, incomunicación con los vecinos, calles sin movimiento, etcétera. Por otra parte, a mi padre le gustaba la tranquilidad
de los barrios periféricos, en tanto que mi madre prefería
la agitación del Centro.
11

La borra del café.p65

11

7/6/00, 8:20

No teman. No les voy a contar toda la historia de mis
casas, sino a partir de aquellas en que me pasaron cosasimportantes (o, como dijo el poeta, en un arranque de
genial cursilería, “cosas chicas para el mundo / pero
grandes para mí”). Nací en una casa (planta alta) de
Justicia y Nueva Palmira, en la cual, como excepción,
vivimos tres años. Tengo pocos recuerdos, salvo que había una claraboya particularmente ruidosa cuando se la
abría o cerraba, algo que no acontecía con frecuencia ya
que la manija,situada en la pared del patio, era durísima y sólo podía funcionar mediante el esfuerzo mancomunado de dos personas suficientemente robustas. Además, los días de lluvia la dichosa manija propinaba unas
terribles patadas de corriente eléctrica, de modo que
aquella claraboya sólo podía abrirse o cerrarse en tiempo seco.
Luego, sin abandonar el barrio, nos trasladamos a
Inca y Lima. Allí lo másrecordable era el inodoro, pues
cuando alguien tiraba de la cadena, el agua, en lugar de
cumplir su función higiénica en el water, salía torrencialmente del remoto tanque empapando no sólo al infortunado usuario sino todo el piso de baldosas verdes. Después nos fuimos a Joaquín Requena y Miguelete, donde
había más ruido callejero pero el inodoro funcionaba
bien y no era imprescindible hacer lasnecesidades con
impermeable y sombrero. De esa casa, bastante más
modesta que las anteriores, sólo merece ser evocada una
vitrola, en la que mi madre, cuando mi padre estaba
ausente, ponía un disco con clases de gimnasia que
siempre arrancaba con una voz muy castiza: “¡Atención!
¡Lisssssto! ¡Empeceeemos!”. Y mi madre, obediente, empezaba. Yo, que ya andaba por los cinco y medio, la...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS