A alguien le interesa la teologia
Dr. Gerardo A. Alfaro Profesor de Teología Seminario Teológico Centroamericano
Una concepción correcta de qué es la teología nos permite reconocer el lugar central que tiene para el cristiano y la iglesia. La teología es in dispensable, por ejemplo, para la catequesis, la educación cristiana, la evangelización, las misiones, el ministerio pastoral, la apologética, la espiritualidad, la exégesis y la ética. Todos los cristianos deben tener formación teológica, y la iglesia evangélica latinoamericana necesita de personas pensantes comprometidas con el estudio disciplinado y reflexi vo de la teología. A correct understanding of what theology is enables us to recognize its centrality for the Christian and the church. Theology is indispensable, for example, for catechesis, Christian education, evangelism, missions, pastoral ministry, apologetics, spirituality, exegesis, and ethics. All Christians should be theologically knowledgeable, y the Latin American evangelical church needs thinkers dedicated to disciplined and reflexive theological study. Todo el mundo me ha advertido que no les diga lo que estoy a punto de decirles en este último libro. Todos dicen que “el lector or dinario no quiere Teología; denle pura religión práctica”. He rehusa do aceptar el consejo de ellos. No creo que el lector ordinario pueda ser tan tonto. Teología significa “la ciencia de Dios”, y creo que cualquier hombre que quiera pensar algo sobre Dios le gustaría tener las más claras y precisas ideas que sobre Él estén disponibles. Uste 1 des no son niños: ¿por qué deberían ser tratados como niños?
C. S. Lewis, Mere Christianity (San Francisco: HarperSanFrancisco, 1980 [1952]): 153.
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¿A alguien le importa la teología? 61
¿Extremos? Un elemento más que nos parece que debe discutirse dentro de la importancia de la teología, especialmente en Latinoaméri ca, es el asunto del equilibrio entre teoría y práctica. “Los ex tremos son malos”, decimos. Aun cuando en principio la frase sea válida, su aplicación incorrecta se ha convertido en uno de los obstáculos que ha frenado el desarrollo de la teología evan 40 gélica latinoamericana, con las conocidas consecuencias. Expliquemos un poco lo anterior. Cuando esgrimimos la ora ción mencionada, generalmente lo hacemos para contrarrestar al que se mete demasiado con los libros y descuida, según nosotros, 41 la práctica. No queremos, afirmamos, “cabezas de cebolla”, “teólogos en torres de marfil” o “ratones de biblioteca”. Abun dan las metáforas. Por el otro lado, casi nada decimos de aquel que tiene en poco el estudio y la teoría teológica. Para el que desprecia el estudio y el conocimiento las metáforas son escasas. ¿No deberíamos decir también que no queremos “cabezas de al filer”, “cabezas de pájaro”, “cabezas de perico” u “hormigas lo cas”? Claro está, la Biblia no respalda un conocimiento sin prácti ca. Dios no quiere cabezas calientes en corazones fríos. Calvino diría que mejor le sería a un teólogo caerse y romperse el cuello mientras sube a su cátedra si no va a ser el primero en seguir a 42 Dios viviendo su propio mensaje. Pero la Biblia no menospre cia al creyente estudioso que se esfuerza por el conocimiento. Somos nosotros los que a veces damos la impresión de estar re
Padilla señala tres en especial: “1. La falta de encarnación del evangelio en la cultura latinoamericana... 2. La incapacidad de la Iglesia para hacer frente a las ideologías de moda... 3. La pérdida de la segunda y tercera generación “evangélica”. Padilla, “La teología en Latinoamérica”: 45. 41 Siempre nos ha llamado la atención esta mala metáfora que pretende describir a un teórico que no está relacionado con la realidad. La cebolla como tal no sirve ...
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