a Donde Iran
Isaías 38:18-19 Porque el sepulcro no te celebrará, ni te alabará la muerte; Ni los que descienden al hoyo esperarán tu verdad. El que vive, el que vive, éste te confesará, como yo hoy: El padre hará notoria tu verdad á los hijos. Uno de los requisitos para poder entrar al cielo oal infierno es que hay que estar vivo. Si la persona no está viva, no puede estar en ninguno de los dos lugares puesto que la persona no existe. La muerte es el equivalente a no existir; es el mismo estado antes de la creación, simplemente no existíamos. Otro detalle, es que Dios no es un Dios de muertos. La muerte la inventó Dios para los que desobedecen su ley. Y fue hecha precisamente para quelos pecadores mueran y no puedan entrar al cielo. La muerte no es un pasadizo al cielo sino un obstáculo para que no entren. Marcos 12:26-27... ¿No habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? No es Dios de muertos, mas Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis. Lucas 20:38 Porque Dios no es Diosde muertos, mas de vivos: porque todos viven á él. La muerte es la paga del pecado, por esto Dios no puede ser Dios de muertos. Si fuera así, Dios sería resguardo del pecado y de Satanás. Debemos de alabar a Dios mientras vivimos, puesto que en ocasión de la muerte, ya no podemos hacerlo más.
Eclesiastés 12:1,7 Y ACUÉRDATE de tu Criador en los días de tu juventud, antes que vengan los malosdías, y lleguen los años, de los cuales digas, No tengo en ellos contentamiento; y el polvo se torne á la tierra, como era, y el espíritu se vuelva á Dios que lo dió. Nadie que está muerto está en el cielo, ni siquiera los que escribieron la Biblia. Vea el ejemplo de David que fue quien escribió el libro de Salmos: Hechos 2:29,34 Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, quemurió, y fué sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta del día de hoy. Porque David no subió á los cielos... Hebreos 11:32,39-40 ¿Y qué más digo? porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac, de Samsón, de Jephté, de David, de Samuel, y de los profetas: Y todos éstos, aprobados por testimonio de la fe, no recibieron la promesa [cielo o vida eterna]; Proveyendo Dios alguna cosamejor para nosotros, para que no fuesen perfeccionados sin nosotros. Otra vez, si usted se fija en la última parte del versículo anterior, la Biblia vuelve y confirma que los que mueren no pueden ir al cielo primero que los que estamos vivos. Es decir, ellos todavía duermen. Ninguno de los personajes ya mencionados está en el cielo. Entonces la pregunta es, ¿Cuándo iremos al cielo? Y la...
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